Hay ocasiones en que un inventor es recordado y citado por todo mundo. La relatividad se la atribuimos a Einstein, la lámpara incandescente se la agradecemos a Edison y el Facebook a Marck Zuckerberg. Sin embargo hay otras ocasiones en que los inventores pasan desapercibidos. ¡Así de injusta es la vida!
Hoy quiero hablarles de esos grandes inventores que no son recordados entre palmitas. Que quizás no se forraron y que si alguna vez alguien los nombra es porque recordamos a la madre que lo parió.
Estuve buscando por todo San Google para darles el crédito pertinente pero me imagino que tanta creatividad tiene que permanecer anónima por el bien de sus familiares.
Específicamente hablaré de tres inventores que en ésta semana he tenido el lujo de comprobar la usabilidad, funcionalidad y practicidad de sus inventos:
1. La bata-culo
Si a alguien se le ocurrió la bata-manta hubo un listo que se le ocurrió que humillar al paciente pasillo arriba-pasillo abajo del hospital le daba su puntito de jocosidad. ¿Por qué las batas sólo tienen 3 lazos y la última lazada queda por arriba de la espalda dejando el culete al aire? ¿Por qué si todos nos hemos quejado de éste asunto nadie ha hecho nada por mejorar las batas? Por ejemplo ponerles en vez de lazos velcro de arriba a abajo…es fácil de abrir, fácil de cerrar y deja el honor en alto.
2. El cómodo-orinal-plancha para orinar
¿Quién en su sano juicio se le ocurrió que después de tanta operación pañal que las madres hacen para que sus hijos dejen de hacer pis acostados ahora psicológicamente se pueda hacer pis acostada? ¡Es una tortura a la psiqué! Eso si, debo de comentar que he notado varias mejoras a comparación de los que se utilizan en México. El modelo de México es el de la izquierda y el de España el de la dereca. Por eso lo llaman plancha, ya que el que sea plano ayuda a que la espalda esté totalmente acostada y sólo se levanté un poquitín el culete para la posición de aguilita. Aún y con todo ¡ya podrían inventar el agujero en la cama en donde uno se siente, jalé una palanca, se abra un agujero y se pueda hacer pis sentado como Dios manda! Los hombres tienen una gran ventaja. ¡Malditos!
3. El reposet para el acompañante
Nos queda claro que uno no va a un hospital a descansar, que aunque les jure que son las primeras noches que duermo del tirón debo decirles que entre fiebres de 40 uno no descansa igual. Eso si, ver a mi pobre hermana dormida en ésta silla me daba algo de penica ajena. La pobre tenia ojos de búho por la preocupación y supo por fin adivinar como le hacían los magos para el truco de dividir el cuerpo de la mujer a la mitad. La foto deja claro cómo se hace.
Así que a éstos tres grandes inventores sólo me queda decirles ¡la madre que los parió! Con razón nadie los recuerda queridos, pues si hubiese nombre y apellido hubiese sido la primera en grafittear la silla de la tortura, la bataculo y la plancha con un autógrafo de amor, veneración y entrega.
Si alguien sabe quién los inventó prometo modificar el post ¡que honor a quién honor merece!