“Los medios de comunicación, y no hablo de los del pasado sino de los del presente, tienen una cuenta pendiente con el país, con la democracia, con la verdad y con la ética", dijo anoche el periodista político venezolano José Vicente Rangel en su programa dominical "José Vicente hoy", por la estación caraqueña Televén.
"Me preocupa como periodista y como ciudadano el irresponsable manejo de los medios, no por sus trabajadores sino por sus propietarios, que comprometen la libertad de expresión y la información”, expresó Rangel.
El analista político, periodista y abogado, ex diputado de la izquierda (1961-1986), ex ministro de Relaciones Exteriores (199-2001), ex ministro de Defensa (2001-2002) y ex Vicepresidente de Chávez (2002-2007), aseguró que existen síntomas evidentes de que cada día es menor la credibilidad de las corporaciones privadas venezolanas que controlan gran parte de la información destinada al grueso público, según la versión de su programa ofrecida este lunes por el diario Correo del Orinoco.
Rangel dijo que existe una creciente desconfianza ciudadana hacia los contenidos que difunden estos grandes medios impresos y audiovisuales. “Con medios radiales y televisivos ocurre otro tanto; se les escucha y se les ve, pero no generan opinión, no orientan. A la opinión pública no se le da opinión veraz, sino manipulada; no se le facilita acceso a la verdad, sino a la mentira”.
Los medios de información están convertidos en partidos políticos con la pretensión de ocupar espacios que les están vedados. “La relación del ciudadano con la información y la relación del medio con la comunidad se extingue”, destacó.
Chavismo ganó batalla ideológica
“La batalla ideológica la ganó el chavismo, ganó nuevas mociones y símbolos, ganó una nueva gramática de comunicación; ahora intenta construir una nueva etapa para que estos nuevos símbolos se conviertan en identidad”, aseguró Oscar Schémel, presidente de la encuestadora Hinterlaces, entrevistado anoche por JV Rangel. El investigador de opinión piensa que la oposición se quedó estancada en el juego electoral.
La oposición sigue jugando a las elecciones, “sigue dejando de hacer política y más bien está entretenida en el juego electoral”, afirmó Schémel, mientras en Venezuela está en proceso la construcción de una nueva cultura y una nueva identidad nacional, a su juicio, un reto para la revolución y la oposición.
Según Schémel, sólo el 29% de la opinión de Venezuela tiene hoy una opinión positiva de la labor de la oposición. Antes de las elecciones presidenciales y de gobernadores del 7 de octubre 2012 esta valoración estaba por encima de 40%, es decir, disminuyó a la mitad, explicó el investigador de opinión. Esto se debe a que la oposición trabaja sólo en el plano electoral, “y con el único objetivo de sacar a Chávez del poder; una vez que este objetivo no se cumple la oposición se queda sin bandera, frustrada, desmovilizada”, precisó.
Schémel piensa que el chavismo presenta una ventaja importante de cara a las próximas elecciones municipales en Venezuela, previstas para el 14 de julio 2013.
En rigor, la oposición subestima la influencia de la comunicación, piensa Schémel. “Hoy la oposición no tiene identidad, su identidad sigue siendo el presidente Chávez, porque su interés es ir contra Chávez”, aseguró.
Los sectores de la oposición reducen el proceso revolucionario y la influencia del liderazgo del presidente Hugo Chávez a una relación clientelar, dijo Schémel. Para el jefe de la encuestadora Hinterlaces, la oposición no ha entendido que hay una dimensión afectiva y religiosa entre el pueblo y el Mandatario Nacional; “no es solamente un respaldo a un líder, sino que es el respaldo a una relación”.
Schémel piensa que en la oposición, en general existe mucha torpeza para entender lo que está ocurriendo. “Desde el odio, desde el desprecio, desde la subestimación no se puede hacer política. La oposición ha carecido de la capacidad intelectual y de humildad para entender lo que está ocurriendo en la sociedad actual”, dijo.
*Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno, autor de “Los Dueños de Venezuela” (Editorial Question, 2005).