"(...) Tom Robinson constituía el recuerdo constante de lo que ella había hecho. ¿Y qué era lo que había hecho? Había tentado a un negro. Ella era blanca y había incitado a un negro. Hizo una cosa que en nuestra sociedad es algo imperdonable: besar a un hombre negro. No se trataba de un viejo, sino de un negro joven, fuerte y vigoroso. No le importó ese código del honor antes de infringirlo, pero después halló vergonzoso su comportamiento (...)".