Se comprueba que aún tienen el pico amarillo y el plumaje es muy marrón, aún de juvenil. La azulona tiene el pico de adulto, en parte oscuro, el plumaje también más oscuro y se aprecia la mancha azul de las alas.
En esta foto se ve a toda la familia junta, la hembra es la que está delante, se ve como ya no hay diferencias de tamaño entre ellos.
Los juveniles de azulón ya se alimentan con gran destreza, rascando las algas adheridas a las piedras del fondo del arroyo, o la vegetación de las riberas.
Dentro de poco, los pequeños patos serán lo suficientemente capaces para indeendizarse, y quizás su madre se anime a criar una segunda vez. Mientras, en otros puntos del concejo de Gozón otras hembras de ánade real están teniendo sus pequeñas familias, como ésta que pude localizar esta semana acompañada de siete pequeños patitos de pocos días.