Hoy es 25 de abril. Este mismo día, en 1974, a las 0.20, en el programa Limite de Radio Renascença se emitió Grândola, Vila Morena, la canción que suponía la segunda señal para iniciar el proceso que conduciría al derrocamiento de la dictadura de Salazar.
Fue compuesta por José “Zeca” Afonso. El 29 de marzo de 1974 Amàlia Rodrigues había cerrado un recital en el Coliseo de Lisboa con ella. Allí la oyeron varios militares del MFA, que decidieron que sería la canción que marcaría la señal que daría comienzo a la Revolución de los claveles:
Menos conocida es la canción que supuso la primera señal a las 22’55 del 24 de abril, que fue E depois do adeus, de Paulo Carvalho:
La revolución, con todo su significado poético de poner claveles en las bocas de fusiles y tanques, cobra una significación aun mayor al tener en ella un papel clave un sector muy importante del ejército. Y, desde el punto de vista del Estado español, aun más, dado que aquí no fuimos capaces de hacer algo semejante, y nuestro dictador murió, año y medio después, en la cama, sin que el pueblo español hubiera sido capaz de sacarle del poder.