En casa somos muy cafeteros, por eso decidí prepararla con este ingrediente y así rendir un homenaje al delicioso espresso italiano.
Ingredientes:
500 ml. de café espresso, recién hecho
150 grs. de azúcar
Un chorrito de agua mineral
1 chupito de whisky (opcional)
Elaboración:
Preparamos el café en la cafetera elegida, yo en casa tengo la clásica italiana, pero si tenéis otra pues también valdrá para la receta. Mientras el café se hace, mezclar en un cazo a fuego medio el azúcar con el chorrito de agua e ir removiendo hasta formar un almíbar a punto flojo.
Una vez el café esté listo, tendremos que dejarlo templar y justo cuando tome temperatura ambiente lo mezclaremos con el almíbar y el whisky (si lo queréis añadir, claro). Remover bien hasta incorporar y verter el preparado en un recipiente más bien bajo, con capacidad de 1 litro aprox. (puede serviros una tarrina de helado). Tapamos con la tapa o con film transparente y llevamos al congelador 1 hora y media aprox., dependiendo de la potencia que tengáis en casa. Luego ir retirando cada hora y removiendo con un tenedor en movimientos circulares para agregar aire al preparado; con unas 4 o 5 veces que repitáis esto, estará lista vuestra granita de café. Lo servimos con bolitas de chocolate negro o cacahuetes bañados de chocolate, una combinación perfecta!.
Sugerencias: Si tenéis problemas de tensión, pues elaborad la granita con café descafeinado, el sabor es el mismo, tan solo no lleva cafeína. Y como os dije, el añadido del whisky no es necesario, tan solo es para dar un toque, o bien podéis sustituirlo por algún vino dulce italiano, que combine con el sabor fuerte del café espresso.