Hoy vengo con el primer superdescubrimiento del 2016, la granola. Para los que no lo sepáis, la granola es un alimento que está formado por avena y frutos secos, mezclados con miel, y que tiene mucha fibra. Resulta genial para desayunar mezclado con leche o con yogur, aporta mucha energía y es genial si estamos practicando deporte.
Para seros sincera yo me la comería seca, sin leche ni nada, está espectacular, mucho más rica que las barritas que nos venden en cualquier supermercado. Con las cantidades que os voy a dar tenéis granola para rato así que bien acompañada de yogur, con leche o sola os puedo asegurar que no os va a defraudar.
Ingredientes:
- 2 tazas de copos de avena.- 1/2 taza de semillas de lino.- 1/2 taza de pipas de girasol peladas.- 2/3 taza de nueces.- 2/3 taza de arándano desecados.- Gotas de chocolate al gusto.- 1/3 taza de aceite de oliva.- 1 pizca de sal.- 1/4 taza de azúcar moreno.- 1/2 taza de miel.- Una cucharadita de esencia de vainilla.
En un bol grande, mezclar los copos de avena, las nueces, y las semillas de lino y reservar.
Precalentar el horno a 180 grados y cubrir con papel de horno la fuente del mismo.
En un cazo, calentar, el aceite, la miel, el azúcar moreno, la sal y la vainilla hasta que el azúcar moreno se haya disuelto. Añadir esta mezcla a la mezcla de la avena y remover para que no quede nada seco.
Colocar la mezcla en la bandeja del horno que hemos preparado con anterioridad, bien extendida, debe ocupar toda la bandeja. Llevar al horno durante 15- 20 minutos. Cuando lleve diez minutos, sacar la bandeja, remover la mezcla y volver a llevarla al horno por el tiempo restante.
Dejar enfriar la granola durante una hora y añadir los arándanos desecados y las pepitas de chocolate, remover y pasar al tarro donde vayamos a almacenarla.
Espero que os haya gustado.