Hoy os quiero recomendar otra delicatessen para el gusto en forma de vino tinto: el Gratallops, de los viñedos de Álvaro Palacios, ubicados en la zona de Priorat.
Gratallops es un vino sensacional. El color es picota violáceo, intenso en el aroma y llama la atención por su toque mineral con cerezas y grosellas. En boca resulta sabroso y equilibrado y con un final no muy largo pero con buena presencia y un buen retronasal que mejora y potencia los aromas previos. La fermentación de este excelente producto se realiza en pequeñas tinas de madera, con bazuqueos periódicos, temperatura controlada y realización de la fermentación maloláctica en barricas. Se crió en barricas nuevas de roble francés durante 18 meses y su graduación llega hasta los 14,5 grados.
Servido entre los 16º y 18 º, se convierte en una delicia para el paladar que, acompañado de cualquier tipo de carne e incluso un guiso de bonito da un toque fantástico a la comida. Si tenéis la ocasión de probarlo, no la perdáis.