Como hecho en casa, el Allioli Choví mantiene la receta tradicional del allioli casero y por eso gusta tanto. Es marca líder de mercado y nos ofrece una variedad de formatos perfectamente estudiados para cubrir todas nuestras necesidades, hay formatos más grandes o pequeños, e incluso monodosis que son perfectos para llevar a cualquier lado.
Para preparar esta receta he usado dos patatas gallegas grandes, peladas y lavadas y con ayuda de una mandolina, las hacemos lonchas finitas.
Vamos colocando las lonchas en un recipiente de horno de cristal.Haciendo capas, pero sin que queden amontonadas una encima de otras.
No lo vamos a hacer muy grueso para que se horneen más rápido y no se cocinen de manera desigual.
Vamos a echar por encima un brick pequeño de nata para cocinar, reservaremos un par de cucharadas de nata.
Movemos el molde un poco para que la nata se reparta bien por todas la capas de patata.
Mezclamos medio envase de Allioli Choví con las dos cucharadas de nata, para hacerlo un poco más líquido y que nos sea más fácil repartirlo por encima de las patatas.
Repartimos una capa finita por encima y llevamos al horno, precalentado a 180ºLos primeros 15 minutos cubriremos el molde con papel de aluminio y los 10 restantes lo sacamos para que se dore bien toda la superficie de nuestro gratén.
Nos va a quedar un pastel salado precioso y con un aroma que no va a dejar a nadie indiferente.
Aunque pueda parecer lo contrario el sabor a ajo no predomina, sino que se integra con la nata y la patata para hacer una mezcla muy deliciosa.
Lo hemos acompañado con unas judías verdes al vapor, para hacer un plato más ligero.
Se puede preparar con horas de antelación y luego calentarlo con un golpe de horno o de microondas.
Espero que os haya gustado esta receta y os animéis a prepararla.
Podéis conocer más sobre la empresa y sus productos en esta web:http://www.chovi.com/