Entre tantas entrevistas que realizó el director de cine Alfonso Cuarón a la prensa, lo que más me llamo la atención fueron las declaraciones de que no había hecho su película ‘Gravedad’ para ganar Oscars o premios. Es entonces que me puse ha analizar su trabajo y estoy muy de acuerdo. Creo que ni él se imaginó la recepción que pudiera tener su obra y ni en su mente pasaba la tremenda atención que recibió por parte de los críticos, la televisión estadounidense y del mundo entero. Cuarón se dedicó a hacer la película que quería, no fue su culpa que estemos rodeados de tanta basura que cuando existe alguien con el talento para ir más allá de lo requerido, inmediatamente toda la atención se centre en él.
Cuarón se brinco la barda al ofrecernos tanto en tan reducido tiempo de duración, que hace vergonzosos los intentos de ciencia ficción de este año: la desechable ‘Elysium’ de Neill Blomkamp y la reciclada ‘Oblivion’ de Joseph Kosinski; quedan para el olvido en los anaqueles de la recién desaparecida cadena Blockbuster. Llega a tanto su contribución, que la prensa y varios críticos de cine no se contuvieron en declarar a ‘Gravedad’ como un parteaguas en el género de ciencia ficción, en parte lo es; pero no es para tanto, porque hay que darle a cada quien el crédito que merece.
Cuando veía los tráilers con una Sandra Bullock dando vueltas en el espacio y saliéndose de orbita fuera de control, lo primero que pensaba era que sería una versión alterna de ‘Buried’. Que bueno que estaba equivocado. No tardamos mucho tiempo y el primer gran obstáculo es resuelto con tanta facilidad como estilo posible. Se comprueba una vez más la tendencia actual de que son los directores quienes están salvando a la industria del cine de su falta de creatividad al momento de crear nuevas y emocionantes historias o en este caso de libretos con problemas de credibilidad.
Entiendo que muchas veces uno como público debe de ceder a las incoherencias del libreto para que la cinta funcione. Tenemos muchos ejemplos tan sencillos como el hecho de que el protagonista salte de un edificio sin morir en el intento. Eso viene con el territorio de lo que es hacer cine y me atrevo a decir que ‘Gravedad’ casi llega al límite de pecar de haber utilizado dicha herramienta. Lo escribo siendo objetivos, porque créanme que soy de los primeros que compraría la camiseta y estaré gritando a los miembros de la Academia si le llegan a negar el Oscar a mejor director. Pero el hecho de la súper mujer Ryan Stone (Sandra Bullock) salga disparada a sea cuantos kilómetros en la orbita de la Tierra y con el poder de su mano sostenerse a un pedazo de metal o ni que se diga de poder localizar a un humano en el infinito espacio después de haber sido lanzado. Debes de creértela completita. Y eso sin contar otros detalles del final, sin querer arruinar algunos despistados que aún no han ido al cine.
Pero ‘Gravedad’ tiene tanto de bueno que te enamora y te seduce hasta hacerte olvidar de cualquier defecto. Ha sido tan bien llevada a la gran pantalla, que ignoras de la falsedad de las circunstancias por más que se disfrace de ser lo más veraz posible a una experiencia que tienen los astronautas en el espacio. ¡Y que experiencia! Desde ‘Avatar’ el 3D no había sido utilizado con fines más artísticos, que de mercadotecnia. Es una belleza lo que se ve en pantalla y que hacen que valga la pena pagar de más por el boleto.
Sería un crimen que este año no se lleve el Oscar por mejor fotografía el mexicano Emmanuel Lubezki. Negado terriblemente por su trabajo en ‘El Árbol de la Vida’ , el hecho de que gane el próximo año ya no ha de importar, porque tiene bien merecido el reconocimiento de propios y extraños. Me podría haber quedado horas observando la majestuosidad del universo, bajo las diversas miradas de la cámara que sin tapujos gira en la cero gravedad del espacio al igual que sus protagonistas. Ni que se diga de las delirantes plano secuencias, que entre mis favoritas esta la que se introduce al casco de la Dr. Stone.
Con una mezcla de géneros que van desde la comedia, el drama, suspenso y hasta el horror; ‘Gravedad’ es la película más completa del año. En gran medida se lo debemos a la bella Sandra Bullock, quien está recibiendo demasiado apoyo para Oscar a Mejor Actriz. Si existe justicia divina, es posible que no se lleve la estatuilla, digamos que es para que el universo encuentre equilibrio y gane el premio que ahora tiene. No se si son los años los que han hecho de la actriz algo así como un diamante en bruto, o es porque sus recientes trabajos están más de acuerdo a su personalidad que la han hecho destacar de sus mediocres interpretaciones. Lo que estoy seguro es que no me había hecho emocionar tanto un protagonista al igual como lo hizo Sigourney Weaver con la mítica cinta de ‘Alien’.
De quien puedo decir que no me sorprende es el actor George Cloney con su ya patentada simpatía. Siempre con su personalidad ‘Zen’, sonrisa a todo momento y su sexy voz que tiene club de seguidoras. Entiendo que cada quien se dedica a explotar sus fortalezas, pero ya se vuelve un fenómeno predecible. Entiendo que no tiene nada que probar, es sólo que quisiera algo más:¿Quizás un papel de villano, de payaso o de árbol? Ojala tomara consejos de Johny Depp para sorprendernos con su rango actoral.
En raras ocasiones hago mención de la banda sonora, y esta vez es parte fundamental del éxito que tiene la película. En esos momentos terribles mientras estamos flotando en el espacio, siempre esta presente esa inquietante melodía que intensifica todo esfuerzo por sobrevivir. Distanciándose de aquellos sonidos rimbombantes, el compositor Steven Price se vuelve en otro engranaje que destaca por su trabajo. Más cuando en una magnifica decisión se decide ausentar el sonido y vemos la destrucción sin misericordia al fondo, con sólo otra vez esa melodía que te retuerce del asiento, gritándole a la lenta Dra. Stone para que mueva su trasero.
Alfonso Cuarón había demostrado ser un excelente director, pero no al grado de dar una cátedra de todas sus habilidades. Los cuatro años de su vida que se llevó en realizar su obra se ven justificados en pantalla con virtualmente el mejor curriculum visual de su carrera. Lejos de cualquier merecimiento técnico en efectos visuales, o la implementación de la cero gravedad a un escala nunca antes vista; el hombre nos ha regado tanto con tan poco, que pone en vergüenza a varios que utilizan tres horas de duración para aburrirnos.
‘Gravedad’ es una película imperdible y es hasta el momento la mejor película del año. El tiempo se encargará de determiar si logra retener el título. Por lo pronto ya hizo historia como una obra de inovación sin precedentes, enseñando al próximo valiente como debe de ser representado el espacio en la gran pantalla.