Grecia : las ruinas arqueológicas de filipos

Por Merche_62

Filipos se encuentra  a 17 kms. al norte de la ciudad de Kavala, entre las montañas Pangeo y Ovilos. 

La ciudad de Filipos fue fundada por colonos de la isla de Tasos en el 360/59 a. C. y originalmente se llamaba  Crinida. 

Se encontraba cerca de las minas de oro y plata que había en la montaña Pangeo y Orvilos, en un valle fértil, punto clave en el control de los caminos hacia el interior de Tracia.

Cuatro años después de la fundación de Crinida, los tasios se vieron obligados a solicitar la intervención de Filipo II para hacer frente a las incursiones de los tracios en la zona. Fue entonces cuando aprovechando la oportunidad, Filipo le dio su nombre a la ciudad.


En el 168 a. C. , los romanos ocuparon Filipo y fue allí donde, en el año 42 a. C. se enfrentaron Bruto y Casio con Octaviano Augusto y Marco Antonio. 

La victoria de los dos últimos trajo como consecuencia el establecimiento de colonos en la ciudad y la creación de una importante colonia romana. 

En el año 49 d. C. , San Pablo predicó el cristianismo en la ciudad y más tarde alcanzó un gran desarrollo. En el siglo IX, sin embargo, empezó a decaer.

Las ruinas de Filipos ilustran en nuestros días el auge de la ciudad durante el periodo romano. Todos los edificios se encuentran dentro de una fuerte muralla que fue construida en la época de Filipo II y reconstruida en el siglo X d. C. 

A través de la ciudad fortificada pasaba la Vía Egnatia, de la que hoy es visible del pavimento. A ambos lados de la vía se encuentran los edificios más importantes.

 

Al norte se encontraba el teatro, obra de la época de Filipo II, un santuario de divinidades egipcias del siglo II a. C.  y pequeños santuarios rupestres. 

Al sur se descubrieron las ruinas del ágora romana (siglo II a. C.) que contiene talleres, bodegas, edificios administrativos, podio  de los oradores, fuentes, galerías, una biblioteca y dos pequeños templos dedicados al emperador Antonino y a su esposa Faustina.

Más al sur, había un ágora comercial, una palestra del siglo II a. C. , y baños romanos. 

En el centro de la ciudad las excavaciones descubrieron una tumba micénica del siglo III a. C. , sobre la cual se había levantado un mausoleo para el culto al héroe sepultado. 


En el siglo IV d. C., la tumba y el mausoleo quedaron albergados dentro de un edificio cristiano.


Los monumentos cristianos de Filipos son igualmente importantes. Hasta ahora se han descubierto cuatro basílicas paleocristianas de las cuales destaca la llamada basílica B del siglo VI d. C.

Es de especial importancia el Octógono de Filipos, un templo con techado octogonal que fue construido a finales del siglo V d. C. y reconstruido en los siglos V y VI d. C.. Según una teoría,   el Octógono era la catedral de la ciudad.

Cerca de la zona arqueológica de Filipo se cree que el Apóstol San Pablo bautizo a Lidia, la primera cristiana en suelo europeo. En memoria del acontecimiento se levantó allí un pequeño templo.

Las ruinas forman parte  de la lista de Patrimonios de la Humanidad desde el año 2016. También hay un pequeño museo donde se muestra parte de las excavaciones.