Grecia votó NO a la muerte de la democracia

Todos éramos conscientes de que el referéndum celebrado el 5 de Julio en Grecia significaba mucho más que la aceptación o no de unas condiciones abusivas e interesadas de la troika para prolongar la agonía griega.

En realidad lo que se debatía en Grecia era saber si todavía quedaba algo de democracia en la vieja Europa o por el contrario ésta había sucumbido a los pies del neoliberalismo que ha colocado a sus sicarios al frente de la supuesta política de la Unión Europea.

Es lógico que el referéndum convocado por Alexis Tsipras haya descolocado al stablishment europeo. Consultar al pueblo es algo que no entra dentro de su religión: ¡Anatema! ¡Anatema! Es lo que se habrá oído en los pulcros despachos del poder mientras esgrimían iracundos su mensaje de miedo y debatían sobre lo antidemocrático que es para ellos consultar al pueblo. Es muy fácil poder controlar a una pequeña élite de dirigentes de cualquier país, siempre se puede encontrar el punto débil de cada uno y “convencerlo” para que se sume a la causa del europeísmo de las empresas y los buenos negocios para unos pocos, pero ¿cómo controlar a millones de griegos que pueden votar libremente? Es más complicado, pero está inventado: el discurso del miedo.

Es muy fácil llenarse la boca de grandes términos macroeconómicos mientras tu futuro y el de los tuyos está asegurado. Pero todo eso no sirve de nada, por mucho que se empeñen en repetirlo las hienas de la economía. Las cifras de verdad no están en los papeles porque no interesan -inciso: curioso que no se publicaran los sondeos en los que se pronosticaba el aplastante triunfo del NO en Grecia-. Lo que ocurre de verdad está en la calle. Algo que está completamente alejado de los que se mueven en coche oficial y sobrevuelan por encima de la justicia tildando a los que están debajo de chusma ignorante. Sólo se puede coartar la libertad de elección de un pueblo con miedo, aterrorizándole, secuestrando el futuro de sus hijos, derrochando la vileza la vileza feudal que ya se eliminó una vez con la revolución francesa. Es el inconveniente de cortar mala hierba con una cuchilla, que luego rebrota más fuerte.

Finalmente los griegos nos han dado una lección de dignidad, libertad y democracia. Han votado no al modo mafioso de hacer política de los mandatarios europeos. Nos han demostrado que el miedo sólo vence a los cobardes. Y para subrayar todavía más el hecho de que Grecia es capaz de hacer las cosas de forma diferente Varoufakis ha dimitido a través de su blog (¿dimitir? What does that mean?) para que no se sientan cohibidos en las negociaciones al tener delante a alguien que no tiene pelos en la lengua.

Gracias, Grecia, por la lección de democracia y valentía. No somos esclavos de los mercados, oxi.