El termino pirata probablemente existe desde que los humanos surcamos el mar. Su uso para denominar a alguien, como por ejemplo a un activista de Greenpeace, lleva implícito señalarlo como saqueador, alguien que ataca para robar, en definitiva, un maleante que se quiere apoderar de las posesiones de otro, mediante el uso de la fuerza y para su propio provecho.
En las cada vez menos frías aguas del Ártico, que rodean a lo que queda de casquete polar, se esta planeando y empezando a perpretár, uno de los mayores actos de piratería de todos los tiempos, y aunque nos pille lejos, esto nos afecta a todos terriblemente. No creemos que a esta altura nadie este al tanto del rápido deshielo que esta sufriendo el Ártico, el hielo esta desapareciendo.
El Artic Sunrise es el barco de Greenpeace pirateado por la autoridad rusa
Greenpeace viene desde hace bastante tiempo alarmando de ello, con su campaña “Salvemos el Ártico”, por todo el mundo. Campaña que como viene siendo habitual se complementa con acciones sorpresivas y sorprendentes por parte de sus activistas, que en el fondo no buscan otra cosa que practicar una denuncia y una llamada de atención pacifica sobre los despropósitos ambientales que se producen a lo largo y ancho del planeta. Y es que la agrupación ecologista quiere que el Ártico sea declarado por la ONU santuario global, y así protegerlo de cualquier actividad que pueda atentar contra su ya precaria situación. Y es que las compañías petrolíferas han puesto su punto de mira sobre el polo, ya que se estima que más del 25% de las reservas mundiales de crudo se encuentran debajo de el. Explotar ese petroleo entraña riesgos mediambientales con repercusiones negativas para todo el ecosistema del ártico, ya de por si afectado por la desaparición del hielo, en forma de de derrame de petroleo. Todos debemos recordar lo que ocurrió con el Prestige en Galicia.
Una de estas acciones emprendida por los activistas el día 18 septiembre, consistió en escalar las torres de la plataforma petrolífera rusa Prirazlómnaya, situada en el Ártico y propiedad de la petrolera estatal Gazprom, con la intención de protestar pacíficamente y dar testimonio de su oposición a los trabajos de perforación . La respuesta de los piratas rusos fue contundente, 11 disparos de advertencia se realizaron desde el barco de la guardia costera y amenazas al Artic sunrise, el barco de Greenpeace, de disparo si no abandonaban la zona inmediatamente. Al día siguiente, ya en aguas internacionales, los guarda costas rusos abordaron por la fuerza al Artic sunrise, y detuvieron a punta de pistola a 25 activistas. Ha día de hoy permanecen encerrados en las cárceles rusas la tripulación al completo, 30 activistas pacíficos, acusados entre otros cargos de piratería, con lo que se enfrentan a condenas que pueden ir de 5 a 15 años de prisión.
Esto no seria serio de no ser por los 30 encarcelados. Las autoridades de un país que quiere extraer petroleo, poniendo con ello en peligro el patrimonio natural del Ártico que es de todos, perdón, que todos tenemos que cuidar y proteger, para extraer petroleo, obviando los informes científicos que alertan de lo peligroso de la acción, del que solo se van a beneficiar unos pocos, el cual posteriormente va también a contaminar nuestro aire y que aborda un barco por las armas, dispara, apunta , amenaza y apresa por la fuerza a la tripulación, personas comprometidas en defender el bien de todos, pacíficas, para posteriormente ser encarcelados, indefinidamente y acusados de delitos que no han cometido, no merecen ser denominadas de otra manera más que de PIRATAS.
Los 30 activistas de Greenpeace encarcelados en Rusia necesitan nuestra ayuda
Es por esto que todos debemos ayudarles. Para ello Greenpeace ha organizado hoy, un día de acción bloggera para denunciar y pedir nuestro apoyo a los 30 valientes activistas encarcelados injustamente en la cárceles rusas. Así que participa exigiendo la excarcelación, firmando la carta que greenpeace a colgado en este enlace.
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