¿Quién esperaba que una serie sobre los líos amorosos de los médicos pudiera dar para tanto? Yo no, ¡desde luego! Incluso me quejaba porque parecía eterna, como hice en este artículo. Ahora, a mitad de su catorceava temporada, Grey's Anatomy me ha hecho tragarme todas mis palabras y me ha demostrado que es capaz de reinventarse. Y no solo han podido reavivar una serie que parecía que ya no daba para más, sino de hacer llegar a sus ocho millones de espectadores temas muy necesarios.¡Spoilers!
Otra gran elección que ha contribuido a este resurgir es Casey, el primer personaje trans de la serie. Justo cuando pensábamos que los internos solo estaban ahí para morir o para cumplir órdenes, llega Casey y salva a todo el hospital gracias a su inteligencia y a sus dotes de hacker, que más tarde revela que adquirió cambiando el género en su licencia. La incorporación de este personaje es un gran avance, sobre todo en estos momentos, en los que Trump permite a ciertos médicos no tratar a pacientes trans, es importante que una serie haga a ocho millones de espectadores empatizar y entender que las personas trans son personas.
La verdad es que Grey's Anatomy siempre ha sido una serie llena de diversidad, pero en esta nueva temporada han hablado por fin sobre el racismo de una manera mucho más firme y sincera que nunca antes. Y es que si la policía estadounidense asesina a cientos de personas negras cada año visibilizarlo es lo menos que se puede hacer. Me atrevería a decir que la charla que Miranda y Ben le dan a Tuck ha sido de los momentos más dolorosos de la serie (y mirad que esta serie ha tenido momentos dolorosos) y también de los más necesarios. Porque hace falta decirlo, hace falta decir que los niños negros no se sienten a salvo en sus propios barrios ni siquiera delante de sus casas, que tienen que tener extremo cuidado para no acabar asesinados por absolutamente ningún motivo. Hace falta hacer llegar a la gente que esto es una realidad.
Y por último, Grey's Anatomy nos ha bendecido esta semana normalizando la masturbación. Otro de los personajes maravillosos que esta serie nos ha dado últimamente, Carina Deluca (no como el irrelevante de su hermano), ha explicado que la sexualidad no tiene nada de malo a un adolescente extremamente religioso (como son la mayoría de personas en ese país). Carina ha dado visibilidad desde el primer momento que llegó a la sexualidad femenina demostrando una y otra vez que no tenemos nada de lo que avergonzárnos. Esperemos tener muchos más momentos como este y los anteriores en lo que queda de temorada: Grey's Anatomy, you're doing amazing, sweetie.
¿Y a vosotros qué tal os ha parecido? ¿Os ha dejado este regreso tan impresionados como a mí?