Gregori Perelman fue capaz de desentrañar uno de los siete problemas del milenio: la conjetura de Poincaré y esto le encumbró a lo más alto de la ciencia de las verdades y las mentiras absolutas, la matematica. Acreedor de un gran premio, un millón de dólares del Instituto Clay de Matemáticas, y del "Nobel" de matematicas, la medalla Fields, decide abandonar todo contacto con el mundo científico y rechazar ambos.Vive, en su matemática, en un apartamento de su San Petersburgo huyendo de la vida académica llena de falso oropeles y de vanidades y egos. Su huida se ha relacionado a un carácter huraño y a una dependencia de su madre, alimentado por su desaliñado aspecto, incluso a un presunto síndrome de Asperger que le alejaba de la vida social en unamisantropía canónica en algunos genios científicos. Sin embargo parece que detrás de todo está el desencanto en conocer que su reducto, su ciencia, no era más que lo mismo que el resto de las circunstancias humanas un lugar donde los intereses, el dinero, el prestigio dirigen más el camino a seguir que el propio amor por la ciencia o el interés para el progreso del ser humano.Quizás casi ninguno entenderíamos ese rechazo, pero en el fondo, tiene tal punto de limpieza y coherencia que su claridad es atribuible a una mente preclara: quizás el mayor genio matemático de nuestro tiempo.Genios y genios cercanos a Recuerdos del día de mañana.Imagen: http://cronicasdelaciudadsinnombre.blogspot.com/2009/03/grigori-perelman-un-genio-incomprendido.htmlDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.