Este es el disco que más he venido escuchando en los últimos días. Reconozco conocer muy poco de la obra de Nick Cave; debo haber escuchado el Dig Lazarus Dig (junto a los Bad Seeds) un par de veces y algún otro disco de su extensa carrera, y si bien me gustaron, no es que me partieran la cabeza. Bueno, Grinderman sí me parte la cabeza (no entiendo cómo los conocí antes!). La banda es una reducción de Nick y los Bad Seeds (allí son 8 contando a Cave, acá son 3 más él), y lo que hacen es un garage rock/punk blues furioso en los picos más intensos del disco, y un acercamiento a la psicodelia en más de un pasaje. Me quedo con la parte más rockera, y en especial con No pussy blues, donde un verborrágico Cave nos cuenta todo lo que hace por ponérsela a una chica y la negativa que recibe una y otra vez. Ese tema solo hace indispensable conocer a esta banda, que nos regala una lección de lo que debería ser el rock: duro, malcriado, sexy y sin mariconadas.
Queremos rock!