Grissini de mostaza y parmesano [reto Bake the world]

Por Recetasdetiaalia


Cuando el día 1 de julio recibí el correo de Virginia y Clara con la propuesta para el mes de julio y vi que el pan que nos invitaban a preparar eran unos "grissini" se dibujó una sonrisa enorme en mi cara y me dije a mi misma "este mes SI que participo :)".
Como si de brujería se tratara, había una receta de "grissini" esperando a ver la luz entre mis borradores a la que se le ha adelantado el momento de la verdad unas cuantas semanas. Y me alegro de que haya sido así. El reto Bake the World me fascina y, lamentablemente, no participo en el más a menudo por falta de tiempo pero este mes no se me escapa la oportunidad...¡es que parece haber sido hecha a mi medida! Mi propuesta para este reto es el de unos grissini de mostaza y parmesano, dos ingredientes que siempre tengo a mano y que uso con mucha frecuencia. A mi me gusta utilizar mostaza de Dijon antigua y queso parmesano, pero no es necesario que sea así. Cualquier otro tipo de mostaza y queso rallado pueden servir para elaborar estos sabrosos grissini y obtener un sabor igualmente potente.
Os "chivo" cómo prepararlos...
Necesitamos

  • 8 grs de levadura fresca
  • 115 ml de agua templada
  • 210 grs de harina de fuerza (aproximadamente)
  • 10 grs de azúcar
  • 10 grs de de sal
  • 50 grs de queso parmesano rallado
  • 30 grs de mostaza Dijon antigua
  • 15 grs de aceite de oliva virgen extra (+ extra para pincelar la masa)


Preparación
Disolvemos la levadura en el agua templada. Reservamos.
Sobre una superficie limpia, mezclamos la harina con el azúcar, la sal y el queso parmesano rallado y hacemos un agujero en el centro como si de un volcán se tratara. Agregamos la mostaza y la mezcla de la levadura y el agua y trabajamos con los dedos haciendo movimientos circulares para incorporar, poco a poco, la harina de los lados.
Cuando hayamos obtenido una especie de papilla con la mezcla del interior, agregamos el aceite y continuamos haciendo los mismos movimientos con los dedos hasta incorporar toda la harina.
Amasamos hasta obtener una masa elástica, sin grumos y que no se pegue en la superficie. Si esto ultimo ocurriera, lo solucionamos agregando un poco más de harina.
Colocamos la masa sobre una lámina de papel sulfurizado engrasado y le damos forma rectangular (podemos valernos de un rodillo para este paso). Pincelamos con aceite de oliva, espolvoreamos con una pizca de harina y cubrimos con papel filmó y un trapo. Dejamos reposar en un lugar templado.
Transcurrido este tiempo calentamos el horno a 220 ºC (arriba y abajo, horno convencional).
Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado y colocamos sobre ella tiras de masa de un centímetro, aproximadamente, que iremos cortando con un cuchillo bien afilado o un corta pizzas.
Dejamos una distancia de unos 2 cms entre los grissini para que no se peguen al aumentar de tamaño en el horno. Horneamos durante, aproximadamente, 15 minutos o hasta que estén dorados.
Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla metálica.