De todos los libros de Ricardo Menéndez Salmón, entre todos los relatos que ha escrito, me quedo con uno por encima de todos. No es "La vida en llamas", el primero de esta recopilación de nueve que arranca de manera muy llamativa, como podéis leer arriba. Tampoco es "Gritar", que da nombre a la recopilación (y que por algo le dará nombre). No, se trata de "El terror". Es uno de esos relatos a los que llegas a la última línea con algo de desasosiego entre tus vísceras. Que te hace releerlo en busca de consuelo y que te hace pensar en él durante un rato más. De los que te hacen parar, no sé si os ha ocurrido.Y no sé tampoco si, al leerlo, os parezca que no hay motivos para lo que digo. Pero a veces pasa. Y es maravilloso cuando pasa.
De todos los libros de Ricardo Menéndez Salmón, entre todos los relatos que ha escrito, me quedo con uno por encima de todos. No es "La vida en llamas", el primero de esta recopilación de nueve que arranca de manera muy llamativa, como podéis leer arriba. Tampoco es "Gritar", que da nombre a la recopilación (y que por algo le dará nombre). No, se trata de "El terror". Es uno de esos relatos a los que llegas a la última línea con algo de desasosiego entre tus vísceras. Que te hace releerlo en busca de consuelo y que te hace pensar en él durante un rato más. De los que te hacen parar, no sé si os ha ocurrido.Y no sé tampoco si, al leerlo, os parezca que no hay motivos para lo que digo. Pero a veces pasa. Y es maravilloso cuando pasa.