Y tras calentar la voz cantando me pongo el disfraz de poeta y recito dos de mis poemas pintados
El momento más entrañable de la noche nos lo ofreció Manuel, que a pesar de no estar en el programa se hizo un hueco en el escenario y en nuestros corazones recitándonos un poema en braile. Dicen que los ojos son el espejo del alma y algunos albergan una gran alma aunque estén ciegos.
Por parte del ayuntamiento se nos ofreció un diploma en agradecimiento y como recuerdo por nuestra participación en este festival y aquí estamos posando para la foto de familia. Espero seguir compartiendo más cultura, arte y escenario con todos estos talentos en próximos eventos