Me reclama mi sobrino Pablo que escriba sobre la obra 'Grooming', que vimos los dos hace unos días en el teatro de La Abadía, y no quiero desatender su petición. Confieso que no había oído esta expresión (que se refiere al ciberacoso a menores) hasta que, hace unos meses, José Luis Gómez presentó la programación de la presente temporada en el teatro de La Abadía, en la que se incluye esta obra, con texto de Paco Bezerra, dirección del propio Gómez y dos únicos actores, Nausicaa Bonnin y Antonio de la Torre, en escena.
Paco Bezerra es uno de los jóvenes dramaturgos españoles que con más fuerza está llamando ahora a las puertas de los grandes teatros. Los premios obtenidos por sus obras (prácticamente la totalidad todavía sin representarse) avalan su trabajo, del que sólo conocía su espléndida dramaturgia en 'La escuela de la desobediencia'.
Es ya uno de esos nombres que muestran la saludable vitalidad creativa de nuestra escena, con varias generaciones de autores magníficos: Juan Mayorga, Miguel del Arco, Alfredo Sanzol, José Ramón Fernández, Sergi Belbel, Jordi Galcerán, Guillem Clua, David Desola o Juan Carlos Rubio, por citar solo algunos.
'Grooming' cuenta una historia tan inquietante como actual; el anonimato que permiten los chats propicia situaciones alarmantes que Bezerra ha traido a escena. Un parque es el lugar de encuentro entre una adolescente y su acosador, que ha logrado de aquella una cita real. La historia transcurre por sus cauces imaginables hasta que el autor da un brusco, inesperado y fascinante golpe de volante que sorprende y sobresalta al espectador, y más tarde un segundo giro, brutal y erizante.
Diálogos tan bien escritos como reales y dos personajes reconocibles y al tiempo alambicados son las notas con las que Bezerra ha escrito esta desconcertante partitura, que suena afinada y punzante en las voces de Antonio de la Torre (magnético) y Nausicaa Bonnin (enigmática), bajo la segura batuta de Gómez.