Grupos Sanguíneos: Cuestión de Sangre

Por Con Tu Familia @Con_tu_Familia

0-, 0+, B-, B+, A-, A+, AB-, AB+… No, no se trata de un juego de estrategia ni de ningún tipo de ecuación misteriosa sino de los diferentes tipos de sangre que una persona puede tener. ¿Qué tipo de sangre tienes? ¿Por qué es importante conocer tu grupo sanguíneo?

Conocer tu tipo de sangre es fundamental ya que en un entorno de urgencia puede salvarte la vida, ya sea a la hora de recibir trasfusiones y no exista tiempo para poder procesarla y tipificarla, como también a la hora de donar ante determinadas situaciones de accidentes y/u operaciones de urgencia.

Existen cuatro tipos de grupos sanguíneos: A, B, AB y 0, y estos se diferencian entre sí por la presencia o ausencia de antígenos en los glóbulos rojos. Estos antígenos son proteínas presentes en las células responsables de dar respuesta inmune a cualquier tipo de ataque al sistema inmunológico, por ello es  muy importante conocer las compatibilidades sanguíneas ya que de caso contrario se puede generar una reacción de sensibilización del sistema inmune.

La distribución de los grupos sanguíneos son variados, pero existen datos que indican que el 45% de la población posee el grupo de sangre A, el 43% el tipo 0, mientras los tipos B y AB son minoría, 9% y 3% respectivamente.

Pero la ecuación sanguínea no termina aquí, sino que a este tipo de grupo sanguínea se le debe añadir el factor Rh. Este factor Rhesus, es una proteína presente en la membrana de cada glóbulo rojo. Ser Rh positivo (85% de la población) significa la presencia de esta proteína, mientras que los Rh negativos no la tienen (15% población). Por ello es importante saber que existen incompatibilidades con los diferentes tipos de sangre:

Siguiendo el gráfico arriba expuesto, las personas que pertenezcan al grupo A pueden donar tanto a A como a AB, lo mismo sucede con el grupo B mientras que los que pertenezcan al grupo AB sólo pueden donar a su mismo grupo. El único grupo sanguíneo que puede donar a todos los grupos es el tipo 0.

Para conocer tu tipo de sangre deberás solicitar a tu médico de cabecera que incluya esta prueba en tu analítica, ya que no es una prueba que se haga por defecto.