El casamiento a huídas entre un gitano solemne y una yanqui de cabellos dorados, un paseo por el Generalife, la moderna vida tradicional, las frescas mañanitas en un patio andaluz ataviado de rojos geranios y las cálidas noches en un humeante club de Jazz, palos eléctricos, aires de marisma y de ciudad grande, el juramento de amor eterno a una guitarra...
GUADALQUIVIR.