La propia Guadalupe Urbina se presentó en todo su esplendora cantar, contar y repartir cariño generosamente.La Sala estaba llenade un público entusiasta,cariñoso y entregado. Un público costarricense que Lupe ha sabido ganarse con su talento, personalidad y entrega durante muchos años.La dama noshizo recordar a “una gata valiente de lengua libre” y como ella dijo repetidas veces, cuando una llega a esta edad una no puede perder tiempo en lo que diga los demás sino decir lo que quiera.
Y en efecto dijo lo que quiso.
Nos hizo reír, reflexionary sentir orgullo por ser sus compatriotas. El éxtasis y el pleno gozo, llegó cuando culmino su presentación y el público le dio una ovaciónde pie.Finalmente el señor Castillo le hizo entrega del acostumbrado Búho Uruk tallado encedro. Para la Coleccionista de Espejos: Franklin Perry