Hay deportistas profesionales que se convierten en bodegueros al final de su carrera y Alex Guarachi pudo haber sido uno de estos “rara avis”, de no ser porque durante sus años de estudiante en la universidad de San José, sufrió una lesión que puso fin a sus sueños de convertirse en futbolista profesional.
Cuando Alex llegó a estados unidos, aprovechando su beca deportiva, se dio cuenta que no existía oferta de vinos
Su espíritu inconformista e innovador, le llevo a ver la oportunidad en esta situación, convirtiéndose en uno de los primeros importadores de vino sudamericano en los estados unidos.
Al comienzo, Alex Guarachi realizaba la totalidad de las funciones de un negocio de distribución: era el tomador de pedidos, el jefe de almacén y el conductor de camión. Pero con su instinto por el marketing y la venta, creó su propia empresa que se llamado TGIC Importers que terminó convirtiéndose en una de las mejoras empresas de la industria del vino, importando vinos de Chile pero también de Argentina, España e Italia.
Desde entonces, Alex Guarachi ha recorrido un largo camino y vende vinos de prestigiosos productores como Achaval-Ferrer, Bodega Norton y Montes
Tras veinticinco años de liderar las importaciones vitivinícolas de vinos chilenos y argentinos en el mercado estadounidense, Alex decidió dar rienda suelta a su pasión y verdadera vocación, convirtiéndose en viticultor.
La familia Guarachi, como la mayoría de las familias chilenas, cree que el vino no sólo es una parte importante de una comida, si no que el vino es algo más, una forma de vida, lo cual se refleja en la calidad de sus caldos.
Solo recomendaros que los probéis, son algo muy especial!
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