Guárdame Como a la Niña de tus Ojos.
“Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas”. (Salmo 17:8)
Que hermoso saber que somos la niña de los ojos de Dios, Él nos ama tanto, que siempre tiene cuidado de nosotras, mejor de lo que cuidamos a nuestros hijos, Él nos cuida de una forma tan especial que no necesitamos guardaespaldas.
Porque Dios es un escudo alrededor de nosotras, nos cuida de todo, cuando alguien te hace algún agravio, nosotras no tenemos que defendernos porque dice el Señor en Zacarías 2:8.
Que el que te toca, toca a la niña de su ojo.