¡Ya estamos de vuelta de las vacaciones! La primera entrada iba a ser otra pero hace unos días abrí la propaganda de la vuelta al cole de El Corte Inglés y cuando llegué a las páginas que veis en las fotos dije "no pasa de esta semana que escriba algo sobre la vuelta a la ´guarde´". Y es que la mayoría de los niños de 0 a 3 años por suerte ya no van a la "guarde". Van a escuelas infantiles porque desde hace tiempo se sabe que los 3 primeros años de vida son determinantes para la formación y que por tanto no podemos tener a los niños "guardados". Hay mucho potencial educativo en los momentos de aseo, comida, descanso y por supuesto en el juego entre y durante esos cuidados.
Por eso en las escuelas infantiles hay maestras que han estudiado Educación Infantil, la misma carrera que para trabajar con niños de 3 a 6 años (y en algunas han accedido por la misma oposición). Y no porque se necesite formación universitaria para cambiar pañales o dar de comer a bebés sino porque, por un lado, hay que ser conscientes de porqué es determinante para un bebé mirarle, hablarle o acariciarle mientras se le cambian los pañales o se le enseña a comer. Y por otro, hay que conocer muy bien la evolución de un niño de estas edades (que es de las más rápidas y complejas que se producirán en toda su vida) para proporcionar una estimulación ajustada.
En realidad no es algo complicadísimo y de hecho a la clase de 3 años llegan alumnos que no han pasado por escuelas infantiles y no se nota la diferencia con un niño que sí ha ido. En mi opinión con quien mejor está un bebé hasta los 3 años es con sus padres o en su defecto con los abuelos. Con ellos no hay casi riesgo de que simplemente "se les guarde" y casi todos los padres o abuelos que tienen tiempo de estar con un niño identificarán cuando deben alimentarle, dormirle, asearle y si están atentos, hasta sabrán que juegos demanda en cada momento. Pero como esto no siempre es posible, entre alguna otra opción, están las escuelas infantiles.
Hay guarderías que se llaman a ellas mismas así (y por tanto no dejan duda a lo que se dedican). Hay también algunas escuelas infantiles que en realidad son guarderías. Pero la mayoría de escuelas infantiles son escuelas para atender la formación de una etapa determinante, con un curriculo específico y una legislación que regula la formación de las personas que trabajan allí, las instalaciones, los horarios, etc. Como son cosas radicalmente diferentes, vamos a llamar a cada cosa por su nombre y a no desprestigiar los cuidados y formación que damos a nuestros hijos y la función tan importante de la institución y las personas que trabajan en ella.
Ahora que Pablo va a comenzar a ir a la escuela infantil, he podido comprobar que la mayoría de la gente usa "guarde" o guardería (y no sé si saben a qué me refiero cuando digo escuela infantil) y contados maestros emplean el término escuela infantil y comprenden que denominamos con él. De la sociedad en general puedo entender que ni siquiera se sepa la diferencia y por tanto se use un término incorrecto. Pero las familias que llevamos a nuestros hijos a las escuelas y por supuesto los maestros, creo que deberíamos hacer todo lo posible porque cuando llegue septiembre predomine "escuela infantil" en el lenguaje de la calle, dejando "guardería" relegado a los contados sitios que de verdad lo son. Ójalá defendamos entre todos esta etapa tan importante y nuestra propia profesión y dentro de unos años en el folleto de la vuelta al cole ya no leamos eso de "vuelta a la guarde".