Guarderías: posible foco de infección para sus hijos

Publicado el 09 julio 2018 por Carlosgu82

La demanda en las guarderías ha incrementado conforme pasan  los años, llegando al grado en el que se ha considerado establecer la estancia infantil como obligatoria para hijos de trabajadores . Las guarderías han pasado de un sitio dedicado al cuidado de niños, a establecimientos que se involucran en la formación del niño, ya que en estos lugares, conviven con más niños de entre 1 a 4 años, implementándose en ellos valores, responsabilidades, derechos y obligaciones, así como ciertas enseñanzas tanto del ámbito alimenticio como del higiénico.

El incremento de la demanda hacia las guarderías, ha provocado también, un incremento a las necesidades que esta requiere para atender de manera óptima a los infantes, algunos de los puntos más importantes que se deben abastecer de manera adecuada son, la cantidad de alimentos que se ofrecen a los niños en estos sitios, el cumplimiento adecuado con las normas establecidas de higiene y seguridad, a pesar de esto, las guarderías toman como punto principal, sobre todos los demás, el cuidado físico del niño, siendo éste último, al que se le da una mayor importancia, por tal motivo, hay ocasiones en que los otros puntos mencionados llegan a descuidarse.

El descuido de los puntos antes mencionados, y la mayor atención que se le da solamente al cuidado físico, han conducido al personal de las guarderías, a ejercer ciertos trabajos de forma superficial y no son tratados a fondo como sería lo adecuado, un ejemplo de lo que esto generaría, desde el punto de vista alimenticio, son la adquisición de alimentos tratados con un bajo nivel de higiene y de bajo costo para generar un ahorro económico hacia la guardería, la reutilización de alimentos sobrantes para el aplazamiento de las fechas de compra, el almacenamiento de alimentos por un mayor periodo de tiempo de lo indicado, entre otros. Estos ejemplos se dan comúnmente en las guardarías que no están reguladas por ninguna institución social del estado, es decir, guarderías particulares, que por lo general tienen una baja capacitación. Todos estos factores pueden generar enfermedades gastrointestinales en los niños, debido a la ingesta de alimentos contaminados, ya que estos alimentos son la causa principal de este tipo de enfermedades.

Existen otros factores asociados a la aparición de estas enfermedades, hablando desde un punto de vista higiénico, en las guarderías y algunas otras que, a pesar de estar reguladas por institutos sociales del estado, no cumplen adecuadamente con las normas establecidas de higiene, por ejemplo, no se realiza una desinfección adecuada de las áreas de trabajo como la cocina, lugar donde se preparan los alimentos, y esto puede favorecer a la aparición de contaminación cruzada con los alimentos. La poca higiene que puede existir en los baños a los cuales acuden los niños, también es un factor importante que favorece a la generación de infecciones estomacales, ya que los infantes tienen la costumbre de interactuar mayormente con las manos tocando una gran cantidad de objetos, y posiblemente no realicen un lavado de manos adecuado al no estar bajo la supervisión del personal, de esta manera transmiten a otros niños o a los propios alimentos, los microorganismos adquiridos por estos descuidos higiénicos.

Si bien existe un equilibrio en nuestra microbiota palmar, también existen bacterias patógenas que pueden generar un desequilibrio en nuestro organismo y como consecuencia, se produce una enfermedad. Por tal motivo es de vital importancia realizar estudios para determinar la presencia de bacterias patógenas, principalmente enterobacterias, ya que éstas pueden llegar a generar enfermedades entéricas. Estas enfermedades pueden generar problemas para las guarderías en donde se presente, ya que las enfermedades gastrointestinales pueden llegar a ser mortales, siendo la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años, y la causa principal es la malnutrición como consecuencia de la exposición de alimentos contaminados, cerca del 88% de las defunciones por enfermedades gastrointestinales son provocadas por bacterias.