En el post El gasto medio de la vuelta al cole es de 796 euros, destacábamos que algunos colegios privados habían aplicado rebajas en sus tarifas con el fin de no perder alumnos a consecuencia de la crisis económica, algo que también han llevado a cabo las guarderías privadas, sin embargo, esta medida no parece haber sido eficaz en algunas comunidades. En Galicia, por ejemplo, podemos encontrar guarderías privadas con plazas de sobra, concretamente un 30%, cifra elevada que delata que los padres acusan seriamente la crisis económica y todo ahorro es poco.
Un estudio desarrollado por tres asociaciones del sector de enseñanza privada (Agadei, Asoga y Aeiou) nos informa que de las 12.000 matrículas ofertadas, han quedado sin cubrir 3.600, cifra que coincide con las 3.500 familias inscritas en la lista de espera para conseguir una plaza de guardería pública. La Xunta intenta satisfacer toda la demanda recurriendo a estas plazas mediante subvenciones, pero claro, teniendo en cuenta que el coste de las plazas privadas se establece entre 300 y 400 euros mensuales, y que las subvenciones de la Xunta con un cheque infantil ascienden a 215 euros por alumno, se considera una cantidad insuficiente. En el estudio se argumenta que el problema guarda relación con la caída de la tasa de natalidad, recordemos las previsiones realizadas por el INE (Instituto Nacional de Estadística) y de las que hablábamos en el post Crisis de natalidad española.
Pero la causa principal de que existan guarderías privadas con plazas de sobra es sin duda la crisis económica que hace que las familias reduzcan el número de horas que dejan a sus hijos en las guarderías privadas, o en todo caso prescindir de sus servicios recurriendo a las ayudas de toda la vida, los abuelos o familiares disponibles para cuidar a los pequeños. Las asociaciones mencionadas declaran que las familias prescinden de los servicios de las guarderías privadas a fin de reducir gastos, y quienes contratan una plaza de guardería, lo hacen a tiempo parcial y evitan utilizar otros servicios como el transporte escolar o el comedor, ahorrar en tiempos de crisis se ha convertido en el objetivo principal.
El resultado es que algunas guarderías privadas han cerrado sus puertas y otras podrían seguir el mismo camino, las asociaciones indican que la situación es crítica. Sin embargo, creemos que deberían replantearse los costes y ofrecer una rebaja significativa, en estos tiempos lo importante es mantenerse, no ganar dinero, cuando la situación económica se recupere otro gallo cantará, pero de momento no sólo los padres deben ajustarse el cinturón, también las guarderías privadas, no se puede pretender cobrar 300 o 400 euros por plaza de guardería. Por otro lado parece ser que las guarderías privadas optan por renunciar a esta subvención de 251 euros porque indican que no compensa y no pueden cubrir costes.
Otro problema añadido es el retraso de la resolución de las ayudas del cheque infantil, se ha iniciado la etapa escolar y aún no se han adjudicado las ayudas, este es un problema creado por la Xunta. Hasta que no se resuelva la adjudicación no se cubrirán las plazas vacantes de guardería pero no en su totalidad, ya que se intuye que el número de cheques infantiles será menor en esta nueva temporada. A través de la publicación digital Faro de Vigo podemos saber que el sector demanda a la Xunta que deje a un lado las plazas públicas y que concierte más plazas privadas, el argumento es que sale más barato contratar una de estas plazas que construir nuevas guarderías públicas, es evidente que velan por sus intereses.
Hay mucho que hablar al respecto, suponemos que esta situación se reproducirá en mayor o menor medida en el resto de comunidades autónomas.