Al acercarse para verificar la situación, uno de los agentes se percató de que una de las mujeres intentaba disuadir a la otra de cometer un acto desesperado. Sin perder tiempo, los oficiales activaron los protocolos de actuación correspondientes, demostrando su capacitación y sensibilidad ante situaciones críticas.
Mediante diálogos y apoyo psicológico, los agentes lograron convencer a la joven de desistir de su intento, rescatándola de una situación de alto riesgo. La rápida y eficaz respuesta de la Guardia Civil Estatal refleja el compromiso de la corporación con la salvaguarda de la vida y la integridad de la población.
Posteriormente, la mujer fue trasladada a la comandancia para una verificación de su estado de salud y, en un acto de cuidado continuo, fue canalizada a una instancia médica para su valoración. Durante todo el proceso, estuvo acompañada por personal de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, asegurando su bienestar y ofreciendo el apoyo necesario para su recuperación.