Marvel Studios está definitivamente disfrutando de su época dorada gracias al trabajo de base bien hecho. Cómo si no podría uno imaginar que se plantease siquiera la posibilidad de sacar adelante un proyecto basado en un grupo de mercenarios cósmicos formado por un humano socarrón, una guerrera verde, un tipo hipermusculado e hipertatuado con problemas de ira y buen léxico, una criatura-árbol ejemplo de expresividad con pocos ingredientes, y un mapache camorrista (sí, han leído bien) con baja tolerancia al alcohol… Hoy por hoy, parece que cualquier cosa que Disney/Marvel ponga encima de la mesa tiene posibilidades de taquillazo, y ello da alas al más pintado. Sirva de ejemplo del tirón de la compañía que compartí sala de cine para ver esta cinta con innumerables adolescentes, gran cantidad de personas solas o acompañadas de mediana edad y una madre octogenaria acompañando (o acompañada, quién sabe) por su hijo cincuentón. Así de sobrados andan los ejecutivos cinematográficos con mayor músculo financiero del mundo.
Tras oír y leer todo tipo de elogios del inmenso grueso de la crítica sobre esta película debo reconocer que, si bien salí del cine con sensación de haberme divertido, no comparto la efervescencia a tales niveles. Es cierto que la estética retro de cine de aventuras setentero/ochentero y el aire que se da a Star Wars (también comentado hasta la saciedad) le aportan un soplo de aire fresco con respecto al estándar actual de cine de superhéroes (aunque yo calificaría este trabajo más como cine Marvel que como cine de superhéroes), pero no llega a subir hasta peldaños en los que se encuentran Los Vengadores, Iron Man y algún otro proyecto anterior.
Eso sí, no hay que negarle a estos Guardianes de la Galaxia que son capaces de divertirnos con algo diferente (podrían tomar nota los señores responsables del reboot de Spiderman) y estar a la altura de los firmantes, lo cual antes del estreno parecía más que descabellado. Ah, y no se pierdan el esta vez tempranero cameo de Stan “The Man” Lee o el doble epílogo marca de la casa (uno antes y otro después de los títulos de crédito), en especial el momentazo de un personaje bailando al ritmo de los Jackson Five. ¡Casi excelsior!
Dirección: James Gunn. País: USA. Duración: 121 min. Intérpretes: Chris Pratt (Star-Lord / Peter Quill), Dave Bautista (Drax el Destructor), Zoë Saldana (Gamora), Bradley Cooper (voz de Rocket), Vin Diesel (voz de Groot), Benicio Del Toro (El Coleccionista), Michael Rooker (Yondu), Lee Pace (Ronan), Glenn Close (Nova Prime), Karen Gillan (Nébula), John C. Reilly (agente Dey). Guión: James Gunn y Nicole Perlman; basado en los cómics de Dan Abnett y Andy Lanning. Producción: Kevin Feige. Música: Tyler Bates. Fotografía: Ben Davies. Montaje: Fred Raskin, Craig Wood y Hughes Winborne. Diseño de producción: Charles Wood. Vestuario: Alexandra Byrne.