Está junto a la venta del mismo nombre situada en el camino que unía Madrid con Sevilla.
La localidad es un claro exponente del urbanismo ilustrado de las Nuevas Poblaciones construidas en Sierra Morena durante el siglo XVIII.
Existen indicios de la existencia de villas romanas y pequeños asentamientos antiguos, debido a la minería de plomo y plata.
Su casco urbano mantiene las reglas de urbanismo de la ilustración, siendo cuadriculado y jerarquizado por la iglesia.
Uno de los monumentos más importantes de Guarromán es la Iglesia de la Inmaculada Concepción, levantada en el siglo XVIII.
El Pósito de Labradores, construido también en ese siglo, se ha rehabilitado como biblioteca pública.
La Aldea de los Ríos, fundada en el siglo XVIII, sigue el modelo de las plazas barrocas europeas.
Recientemente la ciudad ha sido declarada Bien de Interés Cultural con la tipología de Conjunto Histórico.