Guatemala, un país para recorrer

Por Pili_hb @albergue

Ana Laura comenzó a viajar hace más de 20 años y desde entonces ha recorrido medio mundo en busca de experiencias increíbles que relata en su blog Memorias del mundo. Enamorada de Asia y atraída por México y Perú, hoy nos habla en este artículo sobre las tres joyas que no te puedes perder en Guatemala: La Antigua, el lago de Atitlán y las ruinas mayas de Tikal.

Guatemala es un país que ofrece desde playas en el Caribe, surf en el Pacifico, treks por volcanes (incluso activos), visitas a comunidades autóctonas, ciudades coloniales Patrimonio de la Humanidad, lagos, selvas, altiplanos, ruinas mayas y muchísima autenticidad.

Pero como todo esto es imposible de abarcar en un único artículo, me centraré en las tres joyas turísticas indiscutibles de Guatemala que nos permiten hacernos una idea de la diversidad que tiene Guatemala para ofrecer. Estas tres joyas son la ciudad colonial de La Antigua, que ha sido declara Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; el lago de Atitlán, un lago que por el entorno natural único rodeado de vegetación tropical y volcanes, es considerado por muchos el lago más bonito del mundo y por último las ruinas mayas de Tikal, también incluidas en el Patrimonio de la Humanidad por UNESCO.

 

La Antigua

Sobre La Antigua

La Antigua es una ciudad pequeña ubicada solo a una hora de la Ciudad de Guatemala, la capital del país. Esta ciudad nos evoca tiempos coloniales, sus edificaciones fueron derribadas una y otra vez por terremotos, así que ahora en la ciudad pueden apreciarse antiguas construcciones coloniales perfectamente restauradas y otras que, en cambio, están parcialmente en ruinas.

Las reconstrucciones y restauraciones conservaron las características originales y esto llevó a la UNESCO a incluirla en su listado del Patrimonio de la Humanidad justificando su inclusión.

Qué se puede visitar en La Antigua

Además de su plaza Mayor flanqueada por edificios coloniales, La Antigua nos ofrece iglesias, pequeñas ermitas, conventos y ruinas de gran relevancia, edificios civiles y edificios que fueron sede de los gobiernos coloniales, todos los sitios con mucho color.

Asimismo, La Antigua está perfectamente adaptada al turismo. Hay desde hoteles de muchas estrellas hasta pequeños hostales donde dormir y es la base para visitar haciendas cafeteras de la región, contratar un trek al volcán Pacaya (a veces en actividad) y para seguir hacia otra de las joyas turísticas de Guatemala: el lago de Atitlán

Lago de Atitlán

Sobre el lago de Atitlán

El lago de Atitlán es un lago de belleza única, el marco natural que lo rodea como os decía está compuesto de una zona montañosa, 4 volcanes (el volcán San Pedro, el volcán Santa Clara, el volcán Atitlán y el volcán Tolimán) y vegetación tropical.

Qué se puede hacer en los alrededores del lago de Atitlán

La primera actividad sin duda es la fotografía. El intenso azul de las aguas del lago lo hace un sitio ideal para hacer fotos de paisajes, pero la belleza de este lago va mas allá de lo natural que nos puede ofrecer la naturaleza; tiene decenas de pequeños pueblos poco frecuentados por turistas en sus orillas que merecen la pena una visita con calma para disfrutar de la hospitalidad de su gente y disfrutar de sus tradiciones.

El pueblo de Santiago de Atitlán es el hogar de Maximón, una deidad “chapina” que fuma y bebe. Merece la pena visitar una cofradía y ver el culto que le rinden a este dios particular que solo encontramos en Guatemala.

El pequeño pueblo de San Pedro es la base para la ascensión al volcán San Pedro, una ascensión de dificultad media hasta los 3.000 metros de altitud, unas 6 horas de ascenso y 4 de descenso, pero merecen la pena las 10 horas por la belleza de las vistas que se tienen desde lo alto.

Otro pueblo a destacar es Panajachel, la “capital turística del lago de Atitlan”, un pueblo grande o una ciudad pequeña, con hostales y hoteles, todos los servicios turísticos que se puedan necesitar, traslados, agencias, paseos en bote por el lago, cabalgatas por las orillas del lago y excursiones al mercado de Chichicastenango, pueblos del altiplano, etc.

Ruinas mayas de Tikal

Sobre las ruinas mayas de Tikal

Las ruinas de Tikal son unas de las más impresionantes de toda la Ruta Maya. Están situadas en el Parque Nacional de Tikal,  un parque declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que reúne más de 50 construcciones de lo que fue el corazón de la civilización maya. Según los arqueólogos desde Tikal el clan del Jaguar dominó todo el antiguo Imperio maya.

Qué se puede ver en las ruinas de Tikal

En las ruinas de Tikal pueden visitarse más de 50 antiguos edificios mayas: pirámides y templos, plazas rodeadas de construcciones, acrópolis, etc. y todo esto en medio de la exótica y exuberante vegetación de la selva del Petén en un área de 15 kilómetros cuadrados, donde es posible ver la flora y fauna autóctona de la zona, tucanes, guacamayos, algunos monitos y coatís. Con suerte y transitando los senderos menos turísticos pueden verse todos.

Una visita en profundidad de Tikal demanda como mínimo 2 días pero en un solo día es posible ver lo principal, que son el templo del Jaguar, el templo de las Máscaras, el templo de las Inscripciones, las acrópolis y las grandes plazas donde se sitúan los templos antes mencionados.

Las ruinas están bastante bien señalizadas y con un mapa no es necesario servicio de guía para visitarlas, pero también se quiere conocer más de la historia y de las leyendas que rodean estas ruinas y no se va en un tour organizado desde Flores (la base de la visita a tan solo 45 km); en el propio parque ofrecen el servicio de guías oficiales.