Guderian cruza el Seym - 07/09/1941.

Por Lupulox
Camaradas,
A pesar de los denodados esfuerzos del Ejército Rojo, el 2º Grupo Panzer de Guderian y el 1º Grupo Panzer de Kleist han conseguido irrumpir a toda velocidad a través de las líneas soviéticas desde el norte y el sur, convirtiendo en realidad la amenaza de unirse más allá de Kiev en un abrazo mortal y cercar a los ejércitos rusos con cerca de un millón de hombres que defienden el triángulo Kremenchug-Kiev-Konotop. Cuando las intenciones alemanas han quedado claras y la Stavka se ha dado cuenta de que los Panzer no pretenden avanzar sobre Moscú, sino aniquilar al Grupo de Ejércitos de Timoshenko desplegado en Ucrania mediante un gigantesco movimiento en pinza, Stalin se ha estremecido. “Ni un paso atrás. Resistid y, si es necesario, morid,” ha sido la orden que el líder soviético ha dado a Budennyy, Yeremenko, Timoshenko y todos sus generales ante la amenaza que se cierne sobre Kiev.  
Avance alemán sobre Kiev a día de hoy.  Obsérvese que el brazo sur de la tenaza todavía no ha revelado sus cartas.
Lo cierto es que las divisiones alemanas han podido comprobar en sus propias carnes la veracidad del acatamiento de dicha orden. La experimentada 98ª División de Infantería de Franconia y de los Sudetes, por ejemplo, situada en el flanco norte del Grupo de Ejércitos Sur de von Rundstedt ha perdido 78 oficiales y 2.300 soldados en 11 días de lucha. Por otro lado, al norte, la batalla del Desna entre Guderian y Yeremenko se ha prolongado durante ocho días – una lucha feroz por cada centímetro de terreno. “Un sangriento combate de boxeo,” según descripción del propio Guderian. Pero entonces, ha llegado el momento en que un afortunado accidente seguido de una audaz operación ha hecho girar definitivamente las tornas contra Budenny.
General der Panzertruppen Leo Geyr von Schweppenburg. 
Durante la tarde del pasado 3 de septiembre, el oficial de Inteligencia del XXIV Cuerpo Panzer depositó un fajo de papeles sucio y chamuscado sobre la mesa del Comandante de su Cuerpo, el General Geyr von Schweppenburg. Los papeles procedían de la bolsa de un avión de enlace soviético que había sido derribado. Geyr leyó la traducción, estudió el mapa y sonrió. Los papeles revelaban con claridad la débil unión entre los Ejércitos Soviéticos 13º y 20º. De inmediato, Geyr lanzó a su 3ª División Panzer contra aquel hueco. Guderian fue informado telefónicamente.
A la mañana siguiente, Guderian apareció en los Cuarteles Generales de Geyr. Había tardado cuatro horas y media en coche en cubrir la distancia de 48 millas, tal era el estado de las carreteras después de tan sólo una llovizna. Pero se animó enseguida al escuchar las noticias que le aguardaban el los Cuarteles Generales de Geyr. De hecho, la 3ª División Panzer de Model se había adentrado en el hueco en las líneas soviéticas. Sus tanques habían rasgado los flancos de los dos Ejércitos Soviéticos. Como agua a través de una presa reventada, los regimientos de infantería y los batallones de artillería manaron entonces hacia el sur.
Los Panzer ruedan hacia el Río Seym.
De inmediato, Guderian se personó ante Model. “Ésta es nuestra oportunidad.” No había falta añadir más. Las unidades de Model ya se dirigían hacia el Río Seym en una carrera contra el reloj, combatiendo contra el terreno más que contra el Ejército Rojo.  Los elementos de vanguardia no tardaron en alcanzar el área Delgalevka-Krolevetz, pero quedaron detenidos porque el barro en el que sus vehículos quedaban atascados.  Al menos, tuvieron tiempo de reemplazar piezas desgastadas, reorganizarse y reagruparse.  Las terribles carreteras rusas habían castigado tanto a los Panzer que muchos se habían averiado, y el 6º Regimiento Panzer hubo de amalgamar sus tres batallones Panzer en dos, que contaban con tan pocos recursos que el 1º Batallón, para su ataque a través del Seym en Spaskoye, contaba sólo con 5 Panzer.
Los tanquistas aprovechan el retraso del avance para descansar.
El ataque planeado no tuvo éxito, principalmente  porque no existía ningún puente en aquel punto, al contrario de lo que indicaban los mapas.  Los cartógrafos rusos había producido mapas que no guardaban ninguna relación con el terreno y los amargos comentarios de Guderian acerca de la poca fiabilidad de los mapas rusos son indicativos de la frustración alemana.  La División ordenó entonces capturar la población y puente en Mutino.  La población cayó rápido ante el ataque alemán, pero el puente a través del Seym fue volado antes de que pudiera ser tomado.  Tanques pesados rusos repelieron un segundo ataque hacia Spaskoye.  Frustrado en este intento de cruzar el Seym en el lugar mencionado, Model decidió trasladar su esfuerzo a Kamenj.  Este lugar cayó a media tarde y el avance continuó entonces hasta Morocovka.  El 6 de septiembre Model intentó capturar el río en Melny, con el apoyo adicional de la artillería de la 4ª División Panzer, que disparó andanadas desde el flanco.
Soldados alemanes cruzan un río ruso en lanchas neumáticas.
Para el ataque fueron llevados a primera línea sendos batallones Panzer de la 3ª División Panzer, cada uno apoyado por un batallón de infantería motorizada.  Pese al retraso que ocasionó la voladura del río, todos los objetivos fueron alcanzados a pesar de la oposición de tanques rusos, que fue tan dura que el avance hubo de ser detenido temporalmente.  Entonces, Model organizó un ataque nocturno a través del río, y éste obtuvo el éxito allá donde los asaltos a plena luz habían fracasado.  Los ingenieros y la infantería transportados a bordo de botes de asalto desataron la que casi fue una operación de libro de texto; pronto crearon un perímetro con el apoyo de los Stuka y a continuación tomaron las alturas más allá del Río Seym estableciendo una sólida cabeza de puente.
Guderian sonríe tras recibir la noticia de que Model ha cruzado el Seym.
A primera hora del día de hoy, cuatro días después de haber recibido ese regalo del cielo en forma de mapas rusos, Model ha logrado cruzar el Seym y establecido una cabeza de puente en la orilla sur, lo que le ha abierto a Guderian el camino hacia Konotop, Romny y, en definitiva, ¡hacia la victoria!
Sieg Heil!Im Osten nun marschieren wir!