Gudrid, la hija de Hallveig Einarsdottir y del terrateniente Thorbjörn Vifilsson habría nacido alrededor del 980 en una Islandia que instalaba el Cristianismo como la religión oficial. A los 19 años se casó con el comerciante Thorfinn Karlsefni, y la nueva pareja partió en su knörr rumbo a esas tierras maravillosas, que el intrépido Erik el Rojo llamaba Groenlandia (Tierra Verde) y sobre todo a la mítica Vinland (Tierra del Vino). Naufragaron frente a las costas de la gran isla y Gudrid perdió entonces un marido por primera vez.
En Groenlandia nuevamente la mujer de extraordinaria belleza según se cuenta, volvió a contraer matrimonio y el elegido fue Thorstein Eiriksson, el hijo más joven de Erik el Rojo. Ambos tenían el sueño de llegar a Vinland y tan pronto como pudieron, se hicieron a la mar. Después de un terrible verano a merced del viento y las tormentas, Gudrid, su marido y el resto de los acompañantes acabaron en Lysufjord, otra colonia de Groenlandia, donde una epidemia mató a casi todos, incluyendo a Thorstein… y nuestra Vikinga volvió a enviudar por segunda vez.Luego de su regreso al asentamiento original, Gudrid pasó un tiempo en la granja familiar Brattahlíð, donde conoció a un mercader islandés recién llegado de Noruega: Thorfinn Karlsefni, hombre decidido como ella y dispuesto a todo para llegar a Vinland. Alrededor del 1010, la nueva pareja, tres embarcaciones y 60 colonos llegaron al
Nota: En el nórdico antiguo la palabra “vikingar” fue de uso exclusivamente masculino. Estrictamente hablando las mujeres no fueron vikingas. En el tiempo, el adjetivo incluyó a toda persona perteneciente al pueblo escandinavo de guerreros, comerciantes y navegantes.
Fuentes:
. The Far Traveler: Voyages of a Viking Woman- N.M.Brown. Wikipedia (ingles y español) – Enlaces en texto.. The Wiking World Wiki - . The Complete Sagas of Icelanders Imágenes: Internet
continente americano, siguieron la costa hacia el sur…y la naturaleza les indicó que habían llegado a su destino. Maravillosas playas y montañas, ríos rebosantes de salmones, bosques frondosos con árboles altos, praderas verdes e interminables y las uvas silvestres que honraban el nombre del lugar: Tierra del Vino, conocido actualmente como L'Anse aux Meadows.
Allí encontraron las cabañas que años antes había construido otro hijo de Erik el Rojo, Leif Eriksson(el afortunado) y también allí Gudrid dio luz a Snorri Thorfinnsson, el primer europeo nacido en América. Pero los vikingos tropezaron con los temibles “Skrælings” y luego de tres años de pelea incesante con estos indígenas, abandonaron el asentamiento, volvieron a Groenlandia y posteriormente a Noruega donde vendieron su carga de mercancías exóticas. La historia cuenta que Gudrid regresó a Islandia, tuvo un segundo niño y cuando Karlsefni murió unos años más tarde, se hizo cargo de la granja, prosperó, crió sola a sus hijos y peregrinó a Roma con su mensaje para el Papa.
Probablemente nunca sabremos qué pensaba esta Mujer, cuáles eran sus gustos y si acaso alguna vez en esos mares helados y desconocidos, tuvo miedo y se rindió. Pero podemos imaginar una anciana en el umbral de su última casa, contemplando el mar… y sonriendo. Quizás sabía que su historia sería heredada, repetida y pulida por generaciones de narradores.