Güeros. Estamos en huelga de la huelga

Publicado el 08 mayo 2015 por Criticasen8mm @Criticasen8mm

Título original:
Güeros
Año:
2014
Fecha de estreno:
8 de Mayo de 2015
Duración:
107 min
País:
México
Director:
Alonso Ruiz Palacios
Reparto:
Sebastián Aguirre, Tenoch Huerta, Leonardo Ortizgris, Ilse Salas, Raúl Briones y Alfonso Charpener
Distribuidora:
Good Films
Un plano cenital donde se ven tres grandes globos de agua en un cubo. Así empieza una de las mejores películas que podrás ver este año en la gran pantalla. Viene de México y nos cuenta la historia de un joven adolescente conflictivo llamado Tomás que ha sido enviado por su madre a pasar una temporada con su hermano mayor, Fede. Al llegar a su apartamento, donde vive con su amigo Santos, descubre por la prensa que el famoso cantante Epigmenio Cruz, una leyenda del rock nacional venida a menos, está gravemente enfermo. Tomás intentará ir a buscarle para darle las gracias por su música, y de paso intentar salir del estado vegetativo en el que se encuentran su hermano y Santos. Los tres se embarcan en una road movie donde se encontrarán a todo tipo de personajes variopintos dentro de un ambiente que huele a podrido y decadencia en todos los aspectos.
Hasta aquí nada nuevo o revolucionario, pero lo que convierte a esta película en una auténtica joya es la forma en que está contada, y ahí la estrella absoluta es su director. A veces los planetas se alinean y salen óperas primas como esta, porque Alonso Ruiz Palacios demuestra tanto estilo y control con la cámara que a uno realmente le cuesta pensar que pueda ser su debut en el largometraje. Rodar en blanco y negro no es siempre una decisión acertada, muchas veces se utiliza este formato para tapar errores y distraer al espectador en un aire de pretenciosidad barata e impostada, pero Güeros coge el testigo de películas recientes como La cinta blanca, Oh Boy, Nebraska o Concrete Night, es decir, películas donde el blanco y negro ayuda a transmitir la visión de su descorazonado mensaje.¿Y cual es su mensaje? Pues sería difícil dar una respuesta concreta, ya que cada espectador entenderá la película a su manera, pero por encima de todo la película te hace entender que vivimos en una sociedad desgobernada y desorganizada donde es necesario el apoyo colectivo de muchos y alejarse de egos individualistas que poco favor le hacen a la capital mexicana. En ese sentido, Güeros tiene mucho de análisis sociológico, pero no pretende ser un documental en ningún momento, tan solo jugar con alusiones constantes que tanto bien la hacen en su conjunto.Pero incluso en el más oscuro caos uno puede encontrar belleza en pequeños actos cotidianos, la frescura de sus imágenes es suficiente para mostrarnos que hay esperanza dentro de un mundo encerrado en sí mismo y diseñado para devorarse los unos a los otros. No voy a enumerar todos los reconocimientos que esta película ha tenido a lo largo de los festivales de cine donde se ha proyectado, espero que estas palabras sean suficientes para atraer a los cines a unos espectadores que se merecen algo mejor, ahora que todo parece estar dominado por películas donde su mayor virtud es ver chatarra chocar. Nos merecemos algo distinto y bueno que sacie nuestras inquietudes cinematográficas. Merecemos algo como Güeros.9/10