Muamar Gaddafi, todopoderoso gobernante de Libia
(Fuente: almamagazine)
Efectivamente, los castillos de naipes que se derribaron, sin excesiva resistencia, en Túnez y Egipto, nada tienen que ver con la resistencia y resiliencia de un tipo como Gaddafi y toda su corte o cohorte de familiares, milicianos, y aprovechados en general. Lo han dicho por activa y por pasiva, que no piensan abandonar Libia ni el poder, y que lucharán hasta la muerte, si fuera necesario, para defenderse y mantenerse en el poder.En las últimas semanas, hemos asistido a un situación prebélica que ha ido escalando hacia una Guerra Civil abierta, en que Gaddafi y sus partidarios han intentado por todos los medios neutralizar, anular, reducir, asesinar en suma, a los rebeldes opuestos a su régimen, que tienen ocupada la parte oriental del país, con Bengasi como buque almirante.Todos los medios utilizados por Gaddafi han incluido bombardeos aéreos sobre su propio territorio y su propia población, y ataques de carros blindados contra unos rebeldes armados de modo sucinto. Dejada a su propio albur, la situación en Libia habría conducido, sin lugar a dudas, a la aniquilación de todos los rebeldes, a la reconquista del territorio perdido y a la consolidación de Gaddafi y su familia como gran sátrapa de Libia. Habría habido miles o decenas de miles de muertos, que Gaddafi y sus hijos ya se han encargado de tildar de escoria, de acólitos de Al-Qaeda y de violadores de niños, si llegara a serles necesario.El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tomó la resolución de autorizar (o preconizar, que no sé muy bien cuál es el protocolo) una operación militar de los aliados (como siempre Estados Unidos al frente, y Reino Unido y Francia -en este caso- con intervención directa; con otros países -como España- dando su apoyo logístico y militar). El objetivo comunicado de esta operación, llamada Odisea del Amanecer, es preservar los derechos humanos de la población libia. Es decir, evitar que pueda seguir siendo masacrada por medios desiguales o injustos (tales como bombardeos aéreos, carros blindados, etc). Estados Unidos quisiera quedarse en segundo plano, y ceder el protagonismo a Francia y Reino Unido, pero la realidad se impone.
Rebeldes en Ras Lanuf, tras un bombardeo de Gaddafi
(Fuente: elespectador.com)
Libia está a sólo cientos de kilómetros de la
isla de Creta o de la de Sicilia
(Fuente: easyviajar.com)
Pero, entonces, no nos engañemos. Estamos irritando a Gaddafi, y no estamos dispuestos a ayudar a derrocarlo (lo que pudiera venir después, también nos da miedo). Cuando Gaddafi, si consigue seguir en el poder, nos envíe sus atentados terroristas como venganza (que ese camino ya lo conoce), tendremos que aceptarlo como las lluvias del mes de Marzo.Resignados y sin rechistar.JMBA