Guerra de asedio

Publicado el 23 marzo 2019 por Jmartoranoster
Escrito por María Alejandra Díaz Marín Demoler la base material de la Doctrina Social de la propiedad pública de los recursos naturales de Bolívar, afianzada por Chávez, que permitió inclusión y crecimiento social a través de nuevas lógicas redistributivas de la riqueza nacional, disminuyendo la desigualdad, se contrapone abiertamente con el concepto de forclusión mundialista que desemboca en una expulsión multidireccional que genera grandes migraciones transcontinentales de la miseria. (Virilio) La política del subsidio ideada por el modelo venezolano como forma de reparto justo y equitativo de la riqueza nacional representa nuestro incipiente socialismo y es la manifestación concreta del Estado democrático, Social de Derecho y de Justicia, siendo la política de plena soberanía petrolera el músculo económico que permite darle viabilidad a la Constitución Nacional. Frente al ataque al sistema eléctrico, hoy decimos que no sólo la cuestión petrolera sino la energética, mineral y territorial (agrícola) deben ser protegidas constitucionalmente. Chávez era consciente del principio material de la socialización de los servicios públicos de calidad y de la responsabilidad del Estado en garantizar el acceso universal de éstos. En su momento histórico, Lenin expresó su anhelo por industrializar la URSS y en febrero de 1920 crea la Comisión Especial del Estado para la electrificación de Rusia planteando …el comunismo es el poder de los soviets más la electricidad, nosotros hoy decimos el socialismo bolivariano, que esta dibujado en nuestra Constitución como el Estado Social y de Justicia es el poder del pueblo organizado más todas las formas de energía (petróleo, gas, minerales nuevos, electricidad y telecomunicaciones) de acceso universal al servicio del pueblo y en bien de la humanidad. El objeto de la agresión no sólo son las instalaciones físicas sino a la convicción emancipatoria atada al ideario Bolivariano consistente en la naturaleza radical de propietario del Estado venezolano de los recursos naturales y su justa distribución, y la avidez de la cleptocracia mundial que busca capturar, robar, apropiarse e incluso piratear para el torrente capitalista esos recursos privatizándolos, ofreciéndonos a cambio salvarnos del supuesto socialismo fracasado. Allí el origen del conflicto con la lógica saqueadora y hambreadora del capital transnacional que constituye un desastre mundial, que busca desensamblar el Estado Nación como barrera de contención, desnacionalizando programas estatales y privatizándolo a través de la elaboración de normas jurídicas… cuando gana la globalización pierde lo nacional y disminuye la soberanía y mengua el poder de decisión (Sassen) por ello nuestra defensa irreductible al modelo constitucional venezolano y a su profundización en este sentido. Demoler la base material de la Doctrina Social de la propiedad pública de los recursos naturales de Bolívar, afianzada por Chávez, que permitió inclusión y crecimiento social a través de nuevas lógicas redistributivas de la riqueza nacional, disminuyendo la desigualdad, se contrapone abiertamente con el concepto de forclusión mundialista que desemboca en una expulsión multidireccional que genera grandes migraciones transcontinentales de la miseria. (Virilio) La política del subsidio ideada por el modelo venezolano como forma de reparto justo y equitativo de la riqueza nacional representa nuestro incipiente socialismo y es la manifestación concreta del Estado democrático, Social de Derecho y de Justicia, siendo la política de plena soberanía petrolera el músculo económico que permite darle viabilidad a la Constitución Nacional. Frente al ataque al sistema eléctrico, hoy decimos que no sólo la cuestión petrolera sino la energética, mineral y territorial (agrícola) deben ser protegidas constitucionalmente. Chávez era consciente del principio material de la socialización de los servicios públicos de calidad y de la responsabilidad del Estado en garantizar el acceso universal de éstos. En su momento histórico, Lenin expresó su anhelo por industrializar la URSS y en febrero de 1920 crea la Comisión Especial del Estado para la electrificación de Rusia planteando …el comunismo es el poder de los soviets más la electricidad, nosotros hoy decimos el socialismo bolivariano, que esta dibujado en nuestra Constitución como el Estado Social y de Justicia es el poder del pueblo organizado más todas las formas de energía (petróleo, gas, minerales nuevos, electricidad y telecomunicaciones) de acceso universal al servicio del pueblo y en bien de la humanidad. El objeto de la agresión no sólo son las instalaciones físicas sino a la convicción emancipatoria atada al ideario Bolivariano consistente en la naturaleza radical de propietario del Estado venezolano de los recursos naturales y su justa distribución, y la avidez de la cleptocracia mundial que busca capturar, robar, apropiarse e incluso piratear para el torrente capitalista esos recursos privatizándolos, ofreciéndonos a cambio salvarnos del supuesto socialismo fracasado. Allí el origen del conflicto con la lógica saqueadora y hambreadora del capital transnacional que constituye un desastre mundial, que busca desensamblar el Estado Nación como barrera de contención, desnacionalizando programas estatales y privatizándolo a través de la elaboración de normas jurídicas… cuando gana la globalización pierde lo nacional y disminuye la soberanía y mengua el poder de decisión (Sassen) por ello nuestra defensa irreductible al modelo constitucional venezolano y a su profundización en este sentido.