Guerra de votos en el sur porteño

Por Patriciagarcia

Matías Lammens, candidato a jefe de Gobierno

El oficialismo porteño buscará, en esta etapa de campaña, reconquistar el sur de la Ciudad de Buenos Aires. Es donde el peronismo predomina y donde se conforman las dos comunas en las cuales Horacio Rodríguez Larreta perdió las PASO del pasado 11 de agosto, contra el candidato de la lista kirchnerista, Matías Lammens. La 4 y la 8 de las 15 comunas porteñas fueron las únicas donde Juntos por el Cambio fue vencido por el Frente de Todos. No es poca la pelea para Larreta que busca vencer en primera vuelta y evitar así la tensión un balotaje como
el que tuvo con su ahora aliado-amigo Martín Lousteau en 2015, ya que si repitiera el resultado de las PASO en octubre, podría ganar sin una segunda oportunidad para su rival.
A eso se agrega la poca difirencia que obtuvo el rival de Larreta en la Comuna 9, barrio de Mataderos, lo que hará que el candidato del Frente de Todos  intensifique allí su campaña como también en las dos comunas en las que ganó.
De esa manera, Juntos por el Cambio, en el distrito porteño, apuntará a los barrios de la Boca, Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya - comuna 4- y Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano -Comuna 8-.
En la 4, el Frente de Todos, para la candidatura de Lammens logró casi 47% de los votos contra 31.40% de Juntos por el Cambio, mientras que en la Comuna 8, la lista peronista con 40.30% superó en 4 puntos a la boleta del oficialismo. De los guarismos, sin embargo, lo que más preocupara en el Gobierno porteño es achicar la diferencia que hay entre la intención de voto que cosecha el jefe de Gobierno y la valoración de la gestión que es mucho más alta que la que reportar los resultados del cuarto oscuro pasado.
De acuerdo a las PASO, Juntos por el Cambio ganó en Córdoba y en la Ciudad de Buenos Aires, lo que representa que Larreta no solamente apuesta a su reelección por cuatro años más al frente del distrito, sino que, de repetirse los resultados de las primarias pasadas y coronarse nuevamente, se posicionaría como el sucesor comandando el territorio más importante a cargo del macrismo.