Guerra Mundial Z

Publicado el 23 septiembre 2013 por Katto @JesusMuCa
Ayer tuve la oportunidad de ver esta película. Tenía grades expectativas y, aunque no me defraudó en demasía, tampoco era todo lo que yo esperaba.
Guerra Mundial Z no es una película convencional de zombies aunque sí mantiene ciertos tópicos que nos recuerdan a este género. Esta es una película que busca algo más que el susto fácil al espectador o el sobrecogimiento al descubrir la voracidad de los zombies. Se encarga de mostrarnos el protocolo que existe para combatir una epidemia.
Esta producción se divide por partes bien diferencias, pero unidas de una forma excelente. Cada una de esas partes podría ser un cortometraje en si, una historia con principio y final. Aunque si bien es cierto que son muchas partes, quizá para algunos demasiadas, y todo transcurre demasiado rápido.
El guión está basado en la novela homónima de Max Brooks y ha sido dirigida por Marc Forster. En cuanto a intérpretes, muchos sólo reconocerán al popular Brad Pitt en el papel de protagonista. También podemos encontrar otro rostro conocido, aunque en un papel meritorio, como es el de Matthew Fox (Perdidos). Acompañando a Brad tenemos a Mireille Enos, Daniella Kertesz y David Morse como actores más reconocidos dentro del amplio elenco de esta producción.
Producida por la Paramount en asociación con otras tantas productoras, fue presentada como una gran producción a la que, tanto crítica como público, estaban deseosos echar el ojo. Tras una contundente y explosiva campaña publicitaria que bombardeo todos los medios durante meses, el mundo se paró en su presentación. Todos esperábamos que fuera una película diferente, que fuera innovadora y una película que sería recordada durante años. Hay quien esperaba una verdadera Guerra Mundial entre personas sanas y una especie de zombie más inteligente o con mejores recursos pero, nada más lejos de la realidad. Ya en los primeros compases de la película podemos comprobar que más bien tiene los mismo tintes que cualquier otra película del género.
De echo, tras ver la película tuve la certeza de que se podría tratar de una extraña mezcla entre otras dos películas muy conocidas de zombies: Soy Leyenda de Francis Lawrence y 28 días después de Danny Boyle. Y tienen cierto parecido, aunque tan sólo sea en algunos aspectos. Pero realmente, recuerda a estas otras películas.
Guerra Mundial Z nos narra la historia de un investigador ya retirado que tendrá que volver a
filas tras la explosión, sin previo aviso, de una epidemia que pondrá en peligro la existencia de la humanidad. Este investigador, Gerry Lane, tendrá que encontrar una solución mientras se enfrenta a toda clase de imprevistos y problemas.
¿Os suena? Si, es básicamente el planteamiento de otras muchas películas de zombies, pero en este caso hay algunas diferencias. Como ya he dicho antes, en este caso, tenemos la oportunidad de ver cómo se trata de una forma oficial un caso de epidemia tan grave como al que se enfrenta el protagonista. Lo que hace que la película se torne interesante por momentos y no sólo se trate de una película más de zombies en la que el protagonista corretea de un lado a otro tratando de no ser devorado por una marea de muertos vivientes.
Dejando a un lado el pilar central de la película, el guión también se centra en otros tema de importancia como el instinto de supervivencia y protección, innatos en el ser humano. La crueldad y los tratos por conveniencia que se dan en nuestra sociedad, aún en momentos de dificultad. Lo poco preparados que estamos para actuar contra una epidemia a gran escala. Que el fanatismo por algo no es bueno para el colectivo ni para el individuo. La incredulidad y "el décimo hombre", el discrepar e investigar acerca de algo que creemos evidente puede ayudar mucho en cualquier situación. No debemos dar por sentado algo que nos parezca obvio, porque es posible que no lo sea. Éste es otro de los mensajes importantes que lanza esta producción.
Forster ha realizado esta película sirviéndose de los métodos y técnicas que normalmente se emplean en este tipo de género.
La cámara en constante movimiento sirve para desubicar al espectador y potenciar el caos. Gracias a esta sencilla técnica se logra crear un ambiente desalentador y frenético que es capaz de trasladar al espectador el nerviosismo y la intranquilidad que viven los personajes en ese momento. Mediante planos generales se nos muestran los espectaculares escenarios destrozados y esa masa de zombies hambrientos arrojándose sobre el resto de personas que trata de huir. La luz juega un factor importante también, siendo un claro ejemplo el empleo de la luz roja de una vengala cuando huyen hacia el helicóptero, como anunciando el peligro que llega. La fotografía junto a los movimientos de cámara aporta cierta mística a algunas de las situaciones. Se emplean unos colores oscuros, afines a la temática de la película. Está muy acertada la fotografía en esta producción.
La mayoría de planos se limita a mostrar lo que ocurre sin potenciar demasiado la narración. Aunque sí usa, en ciertas partes, algunos planos detalle para mostrar, y explicar, ciertas cosas interesantes de la película.
Si por algo brilla esta producción es por los efectos especiales. No es que sean espectaculares, es que son acertados. Las explosiones, las masas de zombies trepando un muro, los accidentes de aviones y helicópteros..., todo está justificado y eso hace que el conjunto sea más real y dinámico.
Además, la realidad en los decorados acompaña a todo esto, consiguiendo que la inmersión en la historia sea más fuerte. Los personajes se mueven por los decorados de una forma natural, consiguiendo una sensación de soledad y desnudez en algunos momentos que se ve potenciado por los planos generales.
Brad Pitt interpreta a Gerry Lane, un hombre que se ve obligado a encontrar una explicación y un remedio a la epidemia que asola a toda la humanidad. Brad siempre me ha parecido algo más que el guapo de Hollywood, es un buen actor. Sabe aportar al personaje lo que éste necesita sin ahogarlo ni convertirlo en su propio clon. Es un actor único, con la capacidad de gustar a la cámara y al público. Se adapta a cada papel con facilidad, con la habilidad de dar vida a un personaje sin sobreactuar o parecer artificial.
Este actor se maneja bien en prácticamente todos los géneros pero nunca le habíamos visto encarnar a un personaje que se debe desenvolver en un mundo apocalíptico. A lo que, sin duda, ha sabido adaptarse a la perfección, consiguiendo que su personaje transmita diversas sensaciones según el momento. Es uno de los pilares fundamentales de la producción y su actuación ha sido más que notable.
El resto de actores no merecen una mención aparte. Son secundarios, algunos con más importancia que otros.
Mireille Enos encarna a Karen Lane, la mujer del protagonista, quien se encarga de la protección de sus hijos y de meter en algún lío a su marido. Este personaje no interviene en la acción principal, es más, se podría haber obviado de no ser porque se usa como herramienta en una de las partes para crear una situación que de otra forma no se podría haber creado. Por lo demás, es un secundario más sin demasiadas acciones importantes. Mireille hace bien su papel, sabiendo que todo el protagonismo debe recaer sobre Brad. Ha sabido crear un personaje sumiso y callado, obediente y temeroso, en su justa medida, procurando aportar todo el realismo posible.
A mitad de película aparece Segen, una soldado israelí interpretada por Daniella Kertesz. Este personaje será una compañía importante para Gerry, que lo ayudará en todo momento y se enfrentará a los mismo problemas que él. Daniella hace una interpretación correcta encarnando a una soldado que debe afrontar un problema en el que no pretendía verse envuelta. Ha sabido dar vida a su personaje sin caer demasiado en estereotipos ni errores y su actuación mejora a medida que permanece en pantalla.
Pero para mi, el mejor secundario de esta película no es otro que David Morse que interpreta a un Gunter, que así se llama su personaje, tiene toda la información que necesita Gerry. Es, quizá, el personaje secundario más importante (a pesar de que aparece tan sólo unos segundos), ya que ofrece una información privilegiada. La actuación de David es sublime. Ha sabido aportar la locura a su personaje en una dosis más que exacta sin pasar el límite que habría destruido su interpretación. Se ha sabido desenvolver y ha creado un personaje que se hace interesante para el espectador. Prestad atención a lo que hace con sus dientes.
exagente de la CIA que ha sido encarcelado tras cometer traición.
Como ya he escrito, el resto de personajes poco intervienen en las acciones totales de la película, cayendo el peso sobre Brad. Aunque hay algunos que si son importantes para lo que ocurre en cada una de las partes, pero no determinantes.
Esta es una superproducción que brilla por la espectacularidad de sus efectos especiales y por el aclamado Brad Pitt. Todos esperábamos más de esta película pero aun así, ha sabido cumplir aportando algunos factores que otras películas del género no han aportado.
Es entretenida y vibrante, consigue mantener nuestra atención hasta el final haciendo que el personaje principal tenga que resolver un problema tras otro. Sólo al final parece que realmente sea una Guerra Mundial entre individuos sanos e infectados, pero creo que esto lo veremos en la secuela que ya están preparando.
Esta es una película más de zombies, con más acción que sustos, buenos efectos, y un actor que ha sabido meterse en la piel del personaje principal de principio a fin, sin florituras innecesarias ni errores. Ya estoy esperando la segunda parte.