Si creías conocer el Vino Guerra, resetea, porque la nueva dirección técnica y el nuevo enólogo han creado un soldado nuevo en dos ediciones; una de ellas presenta las 3 armas de Guerra del viticultor.
Toda una apuesta creativa. No sólo ha sido una labor de vestir el vino por fuera, con una nueva etiqueta que respeta los colores del Guerra tradicional pero hace un rediseño con una gama de amarillo más refinado y una nueva cápsula. Una evolución de la línea corporativa también en una nueva botella más estilizada, estilo francés, y oscura… eso por fuera.
Por dentro, el primer Guerra elaborado por el nuevo enólogo Miguel de Paz, que resulta más afrutado y equlibrado. Un vino más fresco y sedoso en boca, muy en la línea del trabajo actual con la Mencía. Tendrá también un contenido alcohólico menor.
Y conceptualmente, aquí se nota ya la mano de Pablo Franco, nuevo director técnico de la bodega Cooperativa de Cacabelos, que después de ‘inventarse’ el Bliss, vuelve a la carga haciendo alguno nuevo del tradicional Guerra.
Habrá dos versiones de joven, el que se venderá en grandes superficies, y aquel para restaurantes y bodega, donde se presentan -y serán nuevas cada año- tres armas de guerra… o del Guerra. Las que son necesarios para la batalla de la viña: Una azada, una tijera de podar y una navaja de vendimiar, y que corresponden al Mencía, Godello y Rosado.
Además del joven, saldrá al mercado un futuro Crianza y el Guerra Tradición, en barrica de roble francés.
… Ya sólo restan unos días para que el nuevo Guerra, conceptual y enológico, salga al mercado.
Visto en Infobierzo