En realidad, esta campaña no debe unirse a la posterior, que tiene amplitud mucho mayor: la ocupación de Beziers es una manifestación de la constante incertidumbre e intranquilidad de las fronteras.
De la segunda campaña, verdaderamente importante, Jordanes dice bien poco. Los datos más exactos proceden de la Chronica Caesaraugustana, según la cual en el año 541 los reyes de los francos, en número de cinco, que habían entrado en las Españas por Pamplona, llegaron a Zaragoza, y después de haber tenido sitiada a esta ciudad durante 49 días, saquearon casi toda la tarraconense.
Por la época y por las noticias de Gregorio de tours sabemos que los reyes francos fueron Clotario y Khildeberto I. No esta claro por qué hablan la Chronica Caesaraugustana y San Isidoro de cinco reyes francos. Gregorio de tours nos da noticia de la defensa heroica de Zaragoza: según él, no fue ocupada, y los francos levantaron el cerco al saber que los zaragozanos poseían como fuente de protección la túnica de San Vicente. El relato de Gregorio está lleno de colorido. A partir de éste punto, la coincidencia es menor, a punto San Isidoro dice que "enviado del duque Teudisclo -nombre exacto aún que si al corriente en nuestra historia Teudiselo-, combatió enérgicamente hasta obligar a los francos a salir de su reino por la acción de las armas, no por negociaciones".
Desde luego, puede ser verdadera la noticia del levantamiento voluntario del sitio de Zaragoza que nos da el Turonense, y aún tal vez éste quisiese ocultar en sus últimas palabras las derrotas posteriores de los francos, no dándonos noticias sino de su vuelta a las Galias cargados de botín. Que estas derrotas existieron es bien claro, no sólo por el texto trascrito de San Isidoro, sino de acuerdo con este otro: Gothi duce Theudisclo obicibus Spaniae interclusis francorum exercitum multa cum admiratione victoriae postraverunt.
Debemos, sin embargo tener muy presente que la narración de San Isidoro supera en datos a su fuente, lo cual es muy sospechoso. Lo que en ningún texto vemos es la pretendida existencia de los ejércitos, uno mandado por Teudis y otro por Teudisclo, de que Fernández Guerra nos habla. Según San Isidoro, finalmente, los francos no fueron aniquilados en absoluto, porque Teudisclo los dejó un día y una noche de plazo para que pudiesen huir, movidos por los ruegos y por la gran cantidad de dinero que le fue ofrecida.
Parece un tanto improbable este hecho, sobre todo si se tiene en cuenta que según el propio San Isidoro, aquellos francos que en dicho espacio de tiempo no lograron pasar los Pirineos, la restante turba de infelices, cetera infelicium turba, cayó bajo la espada goda.
http://rueda-solar.blogspot.com.es/search/label/Godos?updated-max=2010-05-23T15:36:00-07:00&max-results=20&start=40&by-date=false