Lo que empieza como un informe sobre el ataque nocturno de Estados Unidos en un remoto rincón de Afganistán se convierte rápidamente en una secreta y poderosa investigación global. El periodista Jeremy Scahill se adentra en un submundo de peligrosas operaciones secretas dispuesto a destapar una red de guerras encubiertas dirigidas por el gobierno estadounidense.
Calificación: 7,420.
Tráiler de la Película – VOSE
Ficha:
Título Original: Dirty Wars.
Director: Rick Rowley.
Guionistas: David Riker, Jeremy Scahill.
Intérpretes: No hay actores (Documental).
Productores: Anthony Arnove, Brenda Coughlin, Jeremy Scahill.
Fotografía: Rick Rowley.
Música: David Harrington.
Montaje: David Riker, Rick Rowley.
Diseño de Producción:
Diseño de Vestuario:
Países: Estados Unidos, Afganistán, Irak, Kenya, Somalia, Yemen.
Lugares de Rodaje: Yemen, Somalia, Afganistán, Estados Unidos.
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 87 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Bélica, Crimen, Documental, Drama, Misterio.
Estreno: 18-10-2013.
Distribuidora: Alfa Pictures, S. L. U.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 1.056.
Recaudación: 4.436,85 €.
Crítica:
09-01-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Daños colaterales
“Guerras sucias” es un exigente documental que sigue los pasos del periodista de investigación Jeremy Scahill, dispuesto a denunciar las operaciones encubiertas llevadas a cabo por fuerzas especiales estadounidenses en Afganistán, Pakistán, Yemen, Siria o Somalia, países donde la muerte se ha erigido un trono a sí misma. Misiones que se saldaron con la muerte de terroristas, es cierto, pero también de muchos civiles, ancianos, mujeres embarazadas y niños, a quienes se les aplicó el eufemismo de ‘daños colaterales’. Oportuno documental, por tanto, cuyos protagonistas arriesgan sus vidas a la hora de informar a la opinión pública de una realidad sobrecogedora.
Es obvio que para los militares de “Guerras sucias”, el Mando Conjunto de Operaciones Especiales, el mundo se ha convertido en un global campo de batalla. Pero, mientras podamos disfrutar de una prensa libre, muchos secretos inconfesables serán destapados sin paños calientes por íntegros reporteros, situados con frecuencia en la primera línea de fuego. El documental aporta entrevistas de distinto signo, sin manipular en ningún momento las trágicas imágenes, con la intención de abrir los ojos de los espectadores ante unos hechos incontrovertibles.
El término ‘guerras secretas’ iría que ni pintado a este ‘docuthriller’ estrenado en DVD, filmado cámara al hombro y en situaciones de extrema dificultad. Pero conviene tener presente que tales acciones bélicas pueden obrar en contra del mundo occidental con respecto al islamismo radical, que a todas luces está intentando rentabilizar a escala planetaria la formidable energía religiosa de una doctrina mundial que, con más de 1.400 millones de fieles (como advertía el gran intelectual europeo Hans Magnus Enzensberger en un ensayo publicado en 2006), por su vitalidad y meras razones demográficas, se expande en todos los continentes.