Guerrilla Wars nos lleva al derrocamiento del dictador Batista, el dictador cubano de los años 50. En la historia del juego, Guevara y su compañero de armas Fidel Castro atraviesan con su variado arsenal las junglas de Cuba en su camino hacia la fortaleza de Batista, y a través del juego debes rescatar rehenes para subir tu puntaje. Por supuesto, Konami no dice esta parte muy directamente; no obstante, a pesar de que todas las referencias hayan sido cambiadas, no son suficientes para que los jugadores no lo notaran.
El arsenal es bastante amplio para un juego de este tipo; de hecho, podría afirmar que ofrece un poco más opciones que el buen Contra: la ametralladora estandar, soportada por una carga ilimitada de granadas que pueden hacerte deshacer fácilmente de un grupo de enemigos o de un tanque pero casi inútiles conra helicopteros, cohetes y misiles, escopeta y mi favorita el lanzallamas, el cual a pesar de su poder puede ser un arma de doble filo pues podrías "accidentalmente" matar alguno de los rehenes (o animales). No digo que Guerrilla Wars sea mejor que contra; ambos juegos tienen sus aspectos positivos y negativos, pero quiero destacar este juego que tantas horas de diversión me dio. Otra de sus tantas ventajas es que a diferencia de muchos otros (Como Contra..) podrías pasarlo completo sin tener que volver a empezar -si, hablo de los famosos "continues", podías morir diez o cien veces y pasar sus doce niveles con mucha paciencia aunque no recuerdo muy bien si esto te restaba puntaje. Disponible también para dos jugadores en mi opinión se duplicaba la dificultad, pues varios niveles estaban tan congestionados de enemigos que a veces no podías distinguir a tu compañero y aunque el fuego amigo no podía herirlo, una granada sin duda lo mandaría al otro mundo.