Dejo atrás las excelencias que le ha regalado a mis sentidos San Sebastián para explorar las vetustas tierras de Guetaria, fundada en 1180 por Sancho VI de Navarra.
Es ésta una localidad “hermanada” con el mar y la caza de ballenas, así de vinculantes son sus ancestrales estratos marítimos. Cuna además del ínclito navegante Juan Sebastián El Cano, el primer hombre que lograra circunnavegar el orbe en el año 1522, empresa, por cierto, que le llevaría 3 largos años de su vida.
No tardo mucho en dejar atrás las angosturas de estas calles pétreas para mover mi espíritu hacia la rayana Guernica. Continúan infatigables los fotogénicos paisajes de feracidad y lozanía. Mi primera parada tiene lugar ante el árbol de Guernica; epítome simbólico de las libertades bajo el cual se reunían los Señores de Vizcaya para hacer sus juramentos de acatamiento y respeto a los fueros vascos.
Me adentro ahora en la preciosa Sala de juntas, con los retratos de los Señores de Vizcaya ocupando toda la estancia. Contigua a ésta está la alucinante Sala de la vidriera. Sólo hay que levantar la vista para comprender su significado. La espectacular vidriera fue instalada en 1985 y dota a la sala de una gran diafanidad. Saliendo al exterior, si nos sobra tiempo, no es mala idea pasear por los Parques de Europa (C/Zearreta). Es bonito, aunque pequeño; un buen lugar para retratarse en los coquetos puentes de madera, o admirar la belleza serena de los patos mientras tomamos asiento en alguno de los bancos recoletos.
Los prosélitos del incomprensible arte contemporáneo están de suerte: encontrarán alguna obra de Chillida.
En todo caso, yo, que soy más de apego a lo clásico, prefiero admirar la belleza atemporal de la bonita y grande iglesia de Santa María Eliza (gótico tardío).
Está como deshabitada la villa que fundara en 1366 el conde Tello… y su efigie solitaria parece darse cuenta de ello, inmortalizada en la pequeña plaza porticada frente a la oficina de turismo. Antes de poner rumbo a otros derroteros, breve parada fotográfica ante el bonito “Guernica” (un mural cerámico) en la calle Allende Salazar.
MURAL CERÁMICO "GUERNICA"