Línea
Madrid-BadajozLocalización
Ciudad Real ( C. La Mancha )Descripción de la estación verde
Valores naturales
Una de las mejores muestras –y probablemente la más extensa– del ecosistema mediterráneo. Los últimos lobos castellano-manchegos, en una población aislada de gran interés conservacionista, amenazada. Cabras monteses. Lince ibérico. Águila imperial. Buitre negro. Avutardas. Diversas rapaces. Encinar adehesado. Bosque mediterráneo. Enclaves de robledal de influencia atlántica. Sectores esteparios.Monumentos del hombre
Los castillos y fortalezas medievales de Manzaire –cerca de Almadenejos– y de Mochuelo, este último dominando la zona en la que se localiza la llamada Venta del Zarzoso, de evocaciones cervantinas, donde Don Quijote habría tenido su agitado encuentro con los pastores trashumantes. Los refugios y chozos pastoriles. Las vías pecuarias comarcales, punto final de varios itinerarios trashumantes transibéricos.Para informarse
Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, en Ciudad Real (Tel.: 926/ 21 37 40). Oficina de Turismo, en Ciudad Real (Tel.: 926/ 21 20 04).Cartografía de detalle
Hojas Nº 808, 809, 834, 835 y 860 (1:50.000) del Servicio Geográfico del Ejército. Resulta difícilmente explicable que dentro del conjunto conocido como Sierra Morena de Ciudad Real, uno de los más valiosos y extensos espacios naturales europeos, no existan todavía áreas protegidas en concreto. En una de estas serranías limítrofes entre Castilla-La Mancha y Andalucía, Sierra Madrona, por ejemplo, subsiste la representación faunística más completa del primitivo ecosistema mediterráneo, a excepción del oso pardo y del quebrantahuesos. Los últimos lobos castellano-manchegos –en torno a 40 ejemplares– se mantienen en la zona. También una de las tres principales concentraciones de lince ibérico. Así como la única población de cabras monteses que podemos encontrar fuera de los parajes de alta montaña ibérica. En cuanto al sector conocido como el valle de Alcudia, resulta especialmente querencioso para las aves esteparias –las avutardas, abundantes– y también es frecuente poder observar al águila imperial y al buitre negro. Tradicional tierra de trashumantes, los ganados de ovino que estivaron en los altos pastizales del Sistema Ibérico y de la Cordillera Cantábrica retornan cada invierno a las dehesas y despoblados que se extienden entre las sierras de Solana y Umbría de Alcudia. Dada la gran extensión de este espacio natural, la bicicleta resulta la fórmula de viaje más recomendable. Con ella, echando pie a tierra en la estación de Almadenejos-Almadén, comenzaremos pedaleando por la pista de tierra que corre en paralelo a la vía férrea –en dirección a la siguiente estación, Alamillo–. Al alcanzar el curso del río Alcudia, tomaremos otra pista que remonta su curso en dirección al cortijo de las Capellanías, adentrándonos ya en pleno valle de Alcudia hasta las riberas del arroyo Tamujoso. Pasaremos por la venta del Zarzoso –mencionada en “El Quijote”– y avistaremos las ruinas del enigmático castillo del Mochuelo, en lo alto de la sierra del mismo nombre: se trata de un buen paraje para lince, lobo y águila imperial –por desgracia, sin protección alguna–. Alejándonos del vértice más elevado de la sierra inmediata y dejando a un lado el paso de montaña conocido como el puerto del Mochuelo, continuaremos hacia el núcleo habitado de la Bienvenida a través de los sectores de pastizal más abiertos del valle, donde los encuentros con los pastores trashumantes pasarán a ser frecuentes. Terminaremos el circuito enlazando con la carretera Ciudad Real-Córdoba en Puerto Pulido, ya cerca de la estación de ferrocarril de Brazatortas.Fuente: adif.es
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