Revista Salud y Bienestar

Guía de las diferencias entre medicamentos y suplementos alimenticios

Por Alimentatubienestar @alimentatubiene

En este artículo vamos a hablar no sólo de las diferencias entre medicamentos y suplementos alimenticios sino también sobre qué interacción se produce al emplearlos.

Guía de las diferencias entre medicamentos y suplementos alimenticios

Para empezar, vamos a ver qué son cada uno de estos conceptos y qué tipos de cada uno existen.

Qué son los medicamentos

Un medicamento es una molécula específica utilizada para dar una orden concreta al organismo frente a un síntoma o conjunto de síntomas. Se trata de una molécula aislada que ha sido estudiada y purificada para actuar sobre una circunstancia orgánica concreta que puede ser la causa de la enfermedad (germen) o de la sintomatología características.

Los medicamentos sustancias necesarias para curar, prevenir y mantener las funciones fisiológicas de nuestro organismo.

Estas moléculas son ampliamente estudiadas en ensayos clínicos para probar su eficacia, efectividad y efectos secundarios. Normalmente son de síntesis química, aunque muchos principios activos pueden partir del empleo de sustancias naturales.

Los medicamentos se fabrican en laboratorios farmacéuticos mediante procedimientos químicos y luego se someten durante un periodo a ensayos clínicos con animales y personas voluntarias para probar su eficacia.

Tipos de medicamentos según su función

Se conocen varios grupos de medicamentos según su función. Se trata de los siguientes.

Analgésicos

Alivian el dolor.

Antiácidos

Neutralizan la acidez gástrica.

Antidiarreicos

Combaten diarreas.

Antiinflamatorios

Mitigan los procesos inflamatorios.

Antiinfecciosos

Combaten las infecciones.

Antipiréticos

Palian la fiebre.

Antialérgicos

Reducen los síntomas alérgicos.

Antidepresivos

Combaten depresiones.

Antitusivos

Mitigan la tos.

Mucolíticos

Suprimen la mucosidad de nuestro organismo.

Combaten el estreñimiento.

Complementos vitamínicos, minerales, hormonales, etc.

Palian las deficiencias de estos componentes.

Guía de las diferencias entre medicamentos y suplementos alimenticios

Consumo de medicamentos

El consumo de medicamentos debe ser correcto sin pasarse de las dosis para no producir sobredosis o intoxicaciones por fármacos.

Su consumo debe estar controlado por un médico, debe ser adecuado a la patología del paciente y debe tener cuidado con los casos de alergias a medicamentos, intolerancias medicamentosas y con las interacciones medicamentosas con otros medicamentos.

El periodo de consumo debe ser breve para evitar la aparición de los efectos indeseables de los fármacos y los enfermos crónicos que necesitan un periodo prolongado de tratamiento deben ser controlados por su médico.

Te recomendamos la lectura de esta Guía para actuar en caso de intoxicación por medicamentos.

Qué son los suplementos alimenticios o dietéticos

Los suplementos son nutrientes: vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas, ácidos grasos esenciales que se obtienen por medios naturales o por imitación sintética de sus moléculas y que no tienen un efecto curativo en el organismo. Sus funciones son las de regular y reequilibrar el organismo.

Los suplementos alimenticios son considerados "catalizadores enzimáticos de las funciones orgánicas" o "biocatalizadores" y "cofactores".

Un suplemento nunca podrá sustituir el efecto de un medicamento puesto que su vía de actuación en el organismo y el origen de unas moléculas y otras con completamente distintas.
Guía de las diferencias entre medicamentos y suplementos alimenticios

Los suplementos son preparados naturales de nutrientes (vitaminas, sales minerales, enzimas u hormonas) cuya principal función es suplir una carencia por mala alimentación, práctica de algún deporte o estrés. Hablamos de los preparados de vitaminas que se venden en los herbolarios. No curan enfermedades.

Estos suplementos alimenticios se elaboran con productos naturales desecados en polvo que contienen el nutriente o elemento necesario para satisfacer las necesidades nutritivas de nuestro organismo. Se pueden adquirir en pastillas, polvos, bebidas y alimentos.

Tipos de suplementos alimenticios

Se conocen diferentes tipos de suplementos.

  • Ácidos grasos.
  • Aminoácidos.
  • Proteínas.
  • Polímeros de glucosa.
  • Enzimas como la peptidasa, la amilasa o la tripsina.
  • Hormonas como l tiroxina
  • Vitamínicos, a la venta en forma de complejos multivitamínicos o como vitaminas individuales: vitamina a, vitaminas del grupo b: b1, b2, b3, b5, b6, b8,b9 y b12 y vitaminas c,d,e y k.
  • Sales minerales como sodio, potasio, hierro, calcio, fósforo, cobre, cromo, cobalto, cloro, flúor, magnesio, manganeso, molibdeno, zinc y yodo.
  • Plantas medicinales como la equinácea, el diente de león, la levadura de cerveza, el boldo, el cardo mariano, etc.

Tenemos que tener cuidado con el consumo de estos suplementos porque una sobredosis de vitaminas puede originar cuadros de hipervitaminosis que son perjudiciales para la salud. La sobredosis de sales minerales y de otros principios también daña a nuestra salud.

El consumo de suplementos alimenticios debe ser indicado en los casos necesarios con la dosis adecuada y evitando otras interacciones perjudiciales para la salud; por ejemplo, con la toma conjunta de algunos medicamentos e incluso de algunos alimentos que interfieren en la absorción y pueden perjudicarla ya sea por un exceso (potenciación) o disminución de su eficacia.

Las diferencias entre los medicamentos y los suplementos alimenticios

Método de elaboración y tolerancia por parte del organismo

Los medicamentos se fabrican mediante síntesis química y se trata de moléculas concretas y específicas en laboratorios farmacéuticos.

Los complementos vitamínicos son elaborados de manera natural con alimentos naturales desecados y triturados. A veces también a través de síntesis química recreando moléculas que imitan a las naturales y cuyos efectos son exactamente los mismos.

Es importante tener en cuenta aquí que el organismo no reconoce si una molécula es de origen natural o sintético, pero sí lo hace, en cambio, en cuanto a la función específica que esa molécula tiene dentro del organismo (independientemente de su origen).

Guía de las diferencias entre medicamentos y suplementos alimenticios

Los preparados naturales son mejor tolerados por nuestro organismo y conllevan menos riesgo de efectos indeseables.

Una diferencia está en la reflexión del rayo de luz polarizada cuando atraviesan las moléculas del fármaco vitamínico y del suplemento vitamínico. En las vitaminas naturales el rayo de luz siempre virará hacia la derecha, siendo dextrógiras estas vitaminas y en las sintéticas parte del rayo de luz polarizada vira a la derecha y parte a la izquierda, siendo vitaminas dextrolevógiras.

Medicamentos o suplementos de vitaminas

El betacaroteno o provitamina A que se encuentra en los tomates, zanahorias, calabazas, etc. Los mayores carotenoides son alfa caroteno, betacaroteno, luteína, zeaxantina criptoxatyn y licopeno. El betacaroteno que se vende en las farmacias es un compuesto sintético aislado del gas acetileno y está provocando efectos nocivos en los consumidores.

La vitamina C que se vende como suplemento en los herbolarios es ácido ascórbico junto con otros componentes como bioflavonoides, tirosinasa y otros factores que potencian su acción y la que se vende como preparado farmacéutico es solo el ácido ascórbico sin bioflavonoides y resulta insuficiente en su eficacia.

Un importante ejemplo es la vitamina B de la que se conocen desde 1975 once componentes adicionales (antes sólo se conocía el complejo vitamínico B). El carbón de hulla que se emplea en la industria farmacéutica es fuente de vitaminas B6 y B1. Sin embargo, los suplementos la aportan en formas naturales de levadura de cerveza, kelp y otros alimentos vegetales que son mejor tolerados por nuestro cuerpo y más eficaces.

Los suplementos de sales minerales son más efectivos e inocuos que los medicamentos que los aportan.

Medicamentos o suplementos de hierro

Los suplementos de hierro indicados para tratar la anemia ferropénica se fabrican con levadura de cerveza. Ésta lleva asociada vitamina C y B1, que mejoran la absorción de la anemia.

Los medicamentos sólo contienen hierro y muchos no llevan asociados vitamina C ni otras sustancias que mejoran la absorción de hierro. Su consumo debe ser correcto sin sobrepasarse de las dosis y acompañado de las comidas para evitar molestias gástricas.

Según la OMS, mujeres embarazadas, puérperas y las que tienen menstruaciones abundantes deberían tomar suplementos de hierro y ácido fólico para prevenir la anemia, aparte de que el ácido fólico previene los defectos y malformaciones embrionarios en las mujeres gestantes:

Medicamentos o suplementos de calcio

Los suplementos de calcio indicados para la menopausia, personas con osteoporosis y traumatismos tienen fósforo, vitamina D y otras sustancias que potencian la acción del calcio resultando más eficaz su terapia.

Los medicamentos de calcio no son tan eficaces porque muchas veces sólo contienen calcio.

Cómo saber cuándo tomar un medicamento o un suplemento: conclusión

Se prescribe el consumo de medicamentos para tratar una enfermedad con la vigilancia y control médicos porque tienen propiedades curativas a diferencia de los suplementos que poseen una función reequilibradora.

Los medicamentos están enfocados al tratamiento de causas y síntomas de enfermedades definidas. Por ejemplo, los antibióticos matan a las paredes celulares de las bacterias.

Así, la penicilina destruye a los estreptococos beta hemolíticos responsables de las anginas, curando la enfermedad. Otro fármaco como el paracetamol alivia los síntomas como los dolores articulares de la gripe y reduce la fiebre.

Se indica el consumo de suplementos para mitigar deficiencias y carencias de nutrientes, vitaminas, y sales minerales porque son más inocuos y efectivos que los medicamentos. También tienen funciones equilibradoras de nuestro metabolismo y del funcionamiento celular.

Si los suplementos alimenticios acompañan de una dieta adecuada y de la práctica de otros hábitos saludables, pueden contribuir a la curación de la enfermedad.

Por ejemplo, una anemia ferropénica que se trata durante varios meses con suplementos de hierro y dieta con alimentos ricos en hierro como legumbres, espinacas, carne roja, berberechos, sardinas, etc. se curará.

Otras enfermedades para curarse necesitan acompañarse de la práctica de varios hábitos saludables. Por ejemplo en el caso de la osteoporosis: puede ser combatida con suplementos de calcio, dieta rica en calcio con alimentos lácteos, y práctica continua de ejercicio físico para fortalecer los huesos. También es importante llevar una vida tranquila y relajada.

Los fármacos que tratan la osteoporosis suministran calcio y fortalecen los huesos pero es más eficaz y da mejores resultados a largo plazo tratar la enfermedad con suplementos y hábitos saludables.

Los suplementos alimenticios, al equilibrar nuestro metabolismo y la función celular, consiguen que seamos menos propensos a sufrir enfermedades, junto con un estilo de vida saludable.

Fuentes y más información

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