Guía de supervivencia a
La era de Internet ha cambiado nuestras vidas. Para bien o para mal, está integrado en la sociedad. Podríamos hablar de evolución, la era digital y futuro, cuando la auténtica verdad es que nos hemos vuelto completamente gilipollas.
Son muchas las cosas que me apasionan del paraíso infinito que ofrece la red de redes: puedes comprar, comunicarte con el otro extremo del planeta de forma directa, jugar online con otros usuarios y hasta pedir que te traigan una pizza a casa. Pero si hay una cosa que me ha inquietado desde siempre, es esa élite que dedica horas de sus vidas a las famosas "redes para ligar". Y es sobre esto de lo que vengo a hablaros hoy. Me metí en las entrañas de Tinder y probé a ligar. A continuación os detallo lo que os vais a encontrar dentro de ese curioso lugar, y para que podáis defenderos en el caso de que queráis jugar.
Hay algo oscuro dentro de este mundo, lo sé. Lo supe incluso antes de adentrarme en él. No me considero un ilustrado en la materia del ligoteo por Internet, pero eran muchas las personas que me comentaban sus historias acerca de aquel simple juego de: "me gusta/ no me gusta". Es por ello que decidí investigar y vivir en mis propias carnes el salseo virtual, y lo que me encontré fue algo tan asombroso, que todavía sigue martillándome la cabeza. Ahora que acaba de llegar el vereano, quizá empieces a notar los efectos de la llamada de la naturaleza y creas conveniente ponerte en marcha después del confinamiento. Si éste es tu caso, no pierdas detalle, porque necesitarás saber cómo funciona este tinglado y la manera de sacarle el máximo partido haciendo la mínima inversión de tiempo. Elige tu perfil, averigua qué persona eres ¡y adelante! Esto está hecho para ti. Empezamos.Todo el mundo miente
Hugh Laurie popularizó esta famosa frase en la serie House, y tenía más razón que un santo.Ligar siempre ha sido una tarea difícil, sobre todo si no te esfuerzas demasiado, como es mi caso. Pero desde el comienzo de la humanidad, cuando éramos seres unicelulares, ya comenzó a gestarse esa ardua tarea de "conocer a alguien". No sé si se gustarían esos bichos entre ellos, o si habría alguna célula con abdominales marcados y que fuera al Buda de la época como Rafa Mora, pero de lo que estoy seguro es que mentían. He visto a muchos maestros caer en garitos después de un recital de mentiras del estilo: "me encantan los animales y los paseos por el bosque", o la más humillante a nivel personal, más que nada porque no se la cree ni él, es la socorrida: "yo normalmente no bebo tanto, pero es que hoy es un día especial". Los sudores fríos y los nervios te pueden jugar una mala pasada, pero en Internet es muy distinto. Ahí partes de tu zona de confort, nadie te ve la cara en ese momento y tienes más tiempo para dar rienda suelta a tu imaginación.
Las fotos
Si eres un fan de las redes de ligoteo, tienes que disponer de tu arsenal fotográfico. Este es el punto fuerte, ya que vas a ser juzgado por tu aspecto físico. Como si de una visita al supermercado se tratara, paseas por los pasillos seleccionando el producto que más te guste. De pronto has dejado de ser libre para entregarte voluntariamente a un juicio rápido constante, en el que, por supuesto, tienes todas las de perder. Me sorprende mucho lo que viaja la gente; todo el mundo parece tener una vida muy interesante, muchísimo más que la mía, claro está, ¿si no qué hago aquí sentado escribiendo esto? Las fotografías, como norma general, suelen seguir un patrón común: foto buceando con delfines en una playa paradisíaca, foto en el espejo del baño poniendo morritos y la mejor cara de gilipollas que puedas, ésta tiene una variable también muy de moda, que es en el espejo del ascensor. Luego están los famosos mochileros: foto con mochila de setenta toneladas subiendo al Teide, preferiblemente con un pañuelo en la cabeza y gafas de sol polarizadas. Los amantes de los animales no pueden faltar: fotos en el zoo tocando a los monos o al lado de un tigre. Te diré algo: si amas los animales, el último sitio donde deberías andar es en un zoo, pero bueno, son cosas mías. Luego los hay de esos que tienen algún amigo fotógrafo y les ha hecho uno de esos horrendos books, entonces te encuentras a gente en blanco y negro, colores sepia y con cara de modelo. El flipamiento no tiene límites y aquí le puedes dar rienda suelta.
Sólo pasaba por aquí
Uno de los grandes momentos que vivirás, es cuando hace aparición esa gente que se crea un perfil para ligar, pero luego en la descripción dice que no está aquí para ligar. Es algo a día de hoy no he conseguido descifrar. Normalmente estos textos suelen ser escuetos, llenos de faltas ortográficas y preferiblemente con un abuso de la letra "K", incluso muy por encima de sus posibildiades. En el lenguaje de los SMS se utilizaban para acortar y que cupiera el mensaje, pero aquí no es necesario, incluso he llegado a leer cosas del estilo: "KuEnKa". Pero volviendo al tema, las personas que generan una cuenta y que no quieren hablar con nadie, ni conocer a personas, ¿para qué las abren? Hay una opción, que es no abrirlas, ¿o quizá es que mienten? En ocasiones he visto cosas muy extrañas, como fotos de una pareja, no de amigos, de novios. En el perfil indicaba: "tengo novio, así que si buscas algo que no sea hablar, ni me molestes". Eso me intrigó mucho, me explico: si yo acudo a un campo de fútbol y al llegar a la taquilla digo que quiero una entrada, pero que no me interesa el partido en absoluto, es más, que no entiendo ese deporte, pero yo acudo a hablar con el de la butaca de al lado sobre justo eso, de fútbol, sería raro. Pues esto es más o menos lo mismo, te metes en la boca del lobo para decir que quieres hablar, ¿pero de qué? Lo que me jode de todo esto, es que me hubiera gustado hacerlo a mí y me adelantaron por la derecha. Es brillante.
Luego está aquello del tabú. Hay personas a las que no les gusta que sus amistades sepan que usan estas herramientas, como si fuera un fracaso en su carrera. Entonces, alguna vez, después de unas cervecitas de más, se les escapa algo relacionado con la App, y cuando tiras de la manta, descubres la verdad. El argumento es siempre magnífico, rozando lo sublime: "no, verás, es que me aburro y lo tengo para echarme unas risas". ¿Echarte unas risas? Qué pasa, ¿que entre foto y foto de gente con delfines aparece un monólogo de Gila y un chiste de Eugenio?
El Match
El perfil
Adjunto un listado sobre los perfiles. Son válidos tanto para hombres como para mujeres:
- El melancólico: usa frases de Alejandro Sanz y Pablo Alborán. Aprece en parajes mirando al vacío.
- El heavy: Iron Maiden, Metallica, extractos de películas del Señor de los Anillos. Fotos con camisetas, ropas negras y guitarras eléctricas.
- El Cayetano: Suele andar vinvular música casposa, como el grupo Taburete, o directamente fragmento del himno de España. (Puede admitirse el novedoso cover de Marta Sánchez). Generalmente, aparece montando a caballo y con chalecos de esos chungos. Le gusta remarcar sus posesiones, como coches y barcos. Siempre te intentarán embaucar con sus bienes por encima de todo.
- Porrero: le encanta presumir de su adicción. Tiene camisetas con hojas de marihuana y aparece en el 100% de las fotos fumando, echando humo a la cámara y suele indicar en una pequeña lista la cantidad diaria exacta de su consumo. No le interesa a nadie, pero lo ven como un dato imprescindible.
- El Gótico/Emo: Frases depresivas y animando al suicidio. Incluye canciones de grupos rollo Korn, Marilyn Manson y fotografías de cosas con sangre y muy chungas.
- El chuloplayas: fotos sin camiseta, o en su defect,o levantando con la mano una parte para que se vean sus abdominales. Incluye un dossier completo sobre sus coches favoritos, fotos en la piscina y en el gimnasio. También usa gafas de sol de las que ocultan casi al completo su rostro, que es la parte que no puede entrenar en el gym.
- La flamenquita y el cani: Estos son los más abundantes. Tienen gorras, piercings en sitios muy raros y su dios es Camarón. Su hábitat natural son los parques y visten en chándal.
- La persona normal: No hay datos.
- El deportista: fotografías corriendo en la cinta o en la San Silvestre Vallecana, bebiendo batidos de proteínas o con medallas de la Spartan Race a lo largo de toda la geografía española. Toda su ropa incluye un cartel con un número y su nombre de corredor en la maratón. Su ídolo es Luis Enrique y su sueño es acabar el Ironman.
- El vegano: Incluye parrafadas de motivos por los que no se deben comer animales. Entre sus imágenes se reflejan muertes de toros, ensaladas, filetes de tofu y tatuajes de patas de animales cogiendo de la mano a un humano. No hay forma de diferenciarlos del resto del mundo, por lo que podría ser cualquiera.
El chat
Has conseguido el ansiado Match, ahora tienes la llave para abrir esa misteriosa puerta. Entras al interface nervioso, más que nada porque después de tanto tiempo imaginando cómo sería eso por dentro genera expectativas. Con la emoción te olvidas de que has entrado para hablar con tu posible futura cita. Es en ese momento cuando sabes que tienes una bala y has de emplearla con sapiencia. Piensas muchas formas de abordar el asunto, escribes, lo lees y no te gusta, borras. Quitas una palabra de aquí, añades otra por allá, revisas la ortografía, no te gusta de nuevo. Empiezas de nuevo. Piensas en algo profundo, elegante pero informal y al final piensas, ¡a tomar por culo! Y acabas escribiendo un estúpido: "Hola, ¿qué tal? =)".
Conclusión
El mundo del ligue cibernético es muy amplio, quizá demasiado como para abordar todo. Lo que sí tengo por seguro que es muy diferente al mundo real. Nos hace fliparnos más de lo habitual, en ocasiones creyéndote algo así como George Clooney, y cuando te quieres dar cuenta, has mutado en Paco Martínez Soria o Arturo Fernández. No acaba de gustarme este mundo en el que lo frívolo y lo estético predominen por encima de las cualidades de las personas. Es quizá un error entrar en ese juego en el que, éticamente, hemos perdido mucho antes de empezar.
Si os estáis preguntando si conocí a alguien, sí, lo hice. En mi curiosidad necesitaba saber qué le había llevado a esa muchacha a querer conocerme. Me contestó que le había hecho gracia mi cara.
Autor: