Siguiendo con las temáticas románticas del mes, el día de hoy estaré hablando acerca de la memorable primera cita, ese momento cuando tienes la oportunidad perfecta para demostrar que sabes como actuar ante determinadas circunstancias, que tienes grandes posibilidades y que no eres simplemente otro
Al ser la primera cita, la meta es causar la mejor impresión que sea humanamente posible ya que de eso dependerá de que haya una segunda cita o si la otra persona decida irse de la ciudad, buscar una identidad falsa y pasar el resto de su vida a la mayor distancia de ti que sea posible, quizás incluso llegues a inspirar a esa persona a escribir un libro relatando los malos momentos pasados durante la cita, incluyendo la manera en la que a mitad de la cena decidiste intentar hacer malabares con tu plato (dando como resultado que el plato saliera volando por la ventana) o la manera en la que fingiste amnesia cuando el mesero llegó con la cuenta lo cual terminó contigo siendo perseguido por el chef mientras cargaba una sartén.
Existen varias cosas que se deben tomar en cuenta para la primera cita, esto es muy importante debido a que cada error puede llegar a contar y bien podría ser el último antes de que la otra persona decida lanzar una bomba de humo y escaparse aprovechándose de la confusión; claro, esto también dependerá de la persona con quien estés saliendo, ya que hay personas que no perdonarán ni el más mínimo error mientras que otras serán mucho más tolerantes e incluso puede que no escapen ni cuando le expliques las razones por las que no podrás volver a visitar un determinado país luego de un... pequeño malentendido... que incluyó un puesto de comida rápida, unos patines, unos palillos chinos y el auto presidencial.
Debido a que los puntos a tomar en cuenta son bastantes, he dividido la publicación y en esta primera parte hablaré acerca de lo que se debe hacer antes de la cita, de esta manera empezarás con el pie derecho y te evitarás unos cuantos problemas.
Antes de la cita
- Si eres tu quien invita, debes ser tu quien se hago cargo de pagar las gastos de la cita, así que asegúrate de tener dinero, la excusa de "la billetera se me quedó en la casa" sonará falsa aunque sea la verdad.
- Ten listo un plan, no trates de improvisar los lugares a los cuales ir una vez que estés en la cita, estadísticamente hablando, las citas improvisadas no resultan muy bien a menos de que cuentes con suerte y/o práctica suficiente.
- Ten un plan B, no todo saldrá siempre según lo planeado, quizás habías planeado un paseo al aire libre y justo ese día empieza a llover o quizás hayas planeado una visita al cine pero por llegar unos minutos tarde descubres que ya no hay más entradas, así que siempre ten pensado que hacer en caso de que el plan original falle.
- Prepárate a tiempo, así evitarás que se te haga tarde y llegar a la cita con bastante retraso, en estos casos la puntualidad significa llegar cinco minutos antes de la hora acordada, si llegas cuarenta minutos después ten por seguro que darás una pésima impresión sin importar la excusa que tengas, así que ni siquiera intentes explicar que tu retraso se debió a que en el taxi en el que ibas se le reventó un neumático, que luego hubo un huracán que te llevó a una enorme distancia y que para llegar hasta el lugar de la cita tuviste que atravesar tres ríos, escalar una montaña, lanzarte por una cascada, luchar con pie grande y atravesar un bosque lleno de osos.
- Lleva ropa adecuada, es importante dar buena impresión desde un inicio, esto no significa necesariamente llegar con saco y corbata, la idea es adaptarse al tipo de cita y al lugar o lugares a los que irán, por ejemplo si van a la playa definitivamente estaría mal llegar con ropa formal (a menos que quieras correr el riesgo de que alguien sospeche que eres una especie de espía o agente de una organización secreta), a la vez también quedaría mal que te presentes con chinelas, shorts y gorra a una cena en un restaurante elegante, de cualquier manera, en la mayoría de los casos bastará con que la ropa esté limpia y sea apropiada para presentarse en público sin arriesgarse a ser perseguido por una multitud enfurecida.
- Asegúrate de tener a mano el número de teléfono de la otra persona para llamarla en caso de un cambio de planes de último momento, en caso de no tener el teléfono, haz lo que sea posible para ponerte en contacto: aves mensajeras, señales de humo, teletransportación, comunicación psíquica, etc. Lo importante es que la otra persona no se quede esperando en caso de que no puedas presentarte al lugar.
- Si te preocupa llegar a olvidarte de algo antes de la cita, haz una lista y revísala antes de salir de casa, de esta manera evitarás darte cuenta de que por ejemplo saliste sin llevar contigo la billetera (insisto, nadie te creerá si dices que se te quedó en casa).
- Procura no ensuciarte de camino a la cita, nadie quiere presentarse a algún lugar con la ropa sucia, así que en esos momentos cualquier charco de lodo, lata de pintura o cosa parecida se vuelve un peligro potencial.
Y esto es solo el inicio, aún quedan varios consejos para lo que se debe hacer durante la cita, sin embargo, esto quedará para la próxima publicación; y dicho esto solo me queda despedirme por ahora, desearles un excelente día y recuerden siempre tener cuidado y estar precavidos por si deben luchar con pie grande por culpa de un huracán misterioso que los llevó volando a lugares lejanos.
Hasta luego.