Guía de uso de los test de ovulación

Por Una Mamá (contra) Corriente @Mama_c_corrient
¡Me ha dado fuerte con el tema de los test!. No me siento especialmente feliz por haberme convertido en una experta en estas cuestiones pero para compensar tengo la ilusión de poder emplear mi conocimiento en echarle una mano a alguien, así que después de haber estado dos días hablando de test de embarazo, creo que voy a dedicarle otros dos a hablar de los test de ovulación, aún a riesgo de aburrir hasta a las ovejas.
Voy al tema...
Los ciclos menstruales de la mujer están regidos por varias hormonas que intervienen en momentos distintos del proceso. En concreto, la ovulación está regida por la hormona luteinizante (LH), que es la que estimula la maduración del folículo (el óvulo) y la ovulación. Los test de ovulación miden la concentración de esa hormona para averiguar cuáles son los días más fértiles.
El empleo del método sintotérmico, que defiendo como excelente para conocer el ciclo femenino, nos dará a conocer que la ovulación se ha producido una vez que hayamos detectado una subida de temperatura de forma sostenida. Dicho de otro modo, podremos comprobar que hemos ovulado, pero a posteriori. Desgraciadamente, el óvulo de una mujer apenas puede vivir unas 12-24 horas, por lo que cuando detectemos la ovulación por medio de la subida de temperatura el óvulo probablemente haya muerto y sea tarde para tener relaciones sexuales con idea de fecundarlo. Por ello, necesitamos conocer cuándo vamos a ovular de manera previa a que se produzca el hecho.
Para conocer nuestros días fértiles podemos emplear varios métodos, siendo, desde mi punto de vista, la observación del moco cervical y el análisis de las gráficas de temperatura basal uno de los más fiables. Pero, probablemente, estas observaciones requieran cierto empeño por parte de la mujer, necesitan cierta dedicación y los test de ovulación puedan ayudarnos con menos esfuerzo.
La teoría de los test de ovulación es sencilla: una vez que hayamos obtenido el positivo, la ovulación se producirá en las siguientes 24-48 horas. Una vez producida la ovulación, la hormona LH deja de producirse y es sustituida por la progesterona, entre otras, provocando la subida de temperatura basal de la que he hablado antes. 
El positivo de un test de ovulación no es como el de un test de embarazo. Es necesario que las dos líneas sean de la misma intensidad. Esto es debido a que la hormona LH siempre está presente en nuestro organismo aunque sea en pequeñas cantidades. Si la línea de test es de menor intensidad, no se considera positivo sino negativo. Eso sí, hay que considerar que si con el paso de los días la línea va siendo más oscura e intensa, es que la ovulación se acerca.
La mayoría de los fabricantes de test de ovulación incluyen un cuadro en el que explican a partir de qué día es conveniente empezar a realizarse estos test en la orina, en función de la duración habitual de nuestros ciclos menstruales.
En mi caso, que tengo ciclos de unos 31 días, testar antes del día 14 del ciclo es tirar el dinero, yo suelo ovular sobre el día 17, más o menos. 
Ante la duda, yo recomiendo pasarse por exceso, no por defecto. ¿Por qué?. Si testamos pocos días corremos el riesgo de no ver nunca un positivo, algo que es muy frecuente. Es más, el pico de la hormona LH puede ser tan breve que mi recomendación es la de hacer tres test diarios durante los días que sospechamos que son fértiles. Sólo de esa manera yo he conseguido ver un positivo.
La primera orina de la mañana en teoría no debe utilizarse porque es demasiado concentrada y podría dar lugar a falsos positivos... en la práctica, a mi esa orina siempre me da negativo-blanco nuclear. Lo ideal es hacerse el test todos los días a la misma hora y cuando entremos en la fase de hacer tres diarios, también siempre a la misma hora, por ejemplo, a las 9h, a las 15h y a las 21h. Yo lo que he hecho en muchas ocasiones es ir pegando las tiras de los test en un folio, etiquetándolas con un rotulador con fecha y hora, para poder ver la progresión. 
¿Y si nunca veo un positivo? A mi me ha ocurrido en varios ciclos. Normalmente es porque no he hecho suficientes test y, en mi caso, debo tener una LH bajita y un pico muy breve. Si hemos tenido la paciencia de conservar todos los test que nos hemos hecho, al menos deberíamos ser capaces de observar que un día o dos la línea de test ha sido más intensa que los demás días.
¿Los recomiendo?. Desde mi punto de vista, los test de ovulación son una ayuda prescindible. Creo que es mucho más útil y fiable el conocimiento del propio cuerpo por medio de la temperatura basal, el moco cervical y la posición del cervix. La ayuda que nos proporcionan los test de ovulación está bien pero dado que está sujeta a múltiples factores, puede llevarnos a cometer errores de interpretación, por ejemplo, a pensar que no hemos ovulado cuando sí que lo hemos hecho.
En cualquier caso, nos debe quedar clara una cuestión: sólo una ecografía puede determinar a ciencia cierta en qué momento se produce la ovulación. Lo único que podemos hacer nosotros es aproximarnos el máximo posible al cálculo de ese momento para aumentar las posibilidades de concepción.
Mañana hablaré de la famosa leyenda urbana que dice que los test de ovulación dan positivo de embarazo antes que los propios test de embarazo, un tema que tiene mucha chicha...