Este año, el diseño de la portada de la feria está inspirado en la fachada de la iglesia colegial del Salvador (se cumplen 300 años desde su construcción) e incluye referencias a la Expo de 1992 y al bicentenario de la Constitución de 1812.
Durante los dos días siguientes el Real es frecuentado por sevillanos que, por ejemplo, a la hora de la comida quieren alejarse un poco de la rutina y deciden comer en el recinto ferial. El número de asistentes suele aumentar notablemente cuanto más se acerca el fin de semana y el sábado son los “foráneos” quienes toman protagonismo en cuanto a número de visitantes. El domingo hacen su aparición los toros de Miura y a medianoche la feria llega a su fin con un espectáculo pirotécnico. Éste viene a ser un resumen rápido de lo que sucede, pero obviamente hay mucho más…
Una de las principales atracciones de la feria de Sevilla es la comida y la bebida. En cualquier momento del día se puede disfrutar de jamón ibérico o de Jabugo, pijotes, boquerones, calamares, langostinos, papas con chocos, caldereta, montaditos, tortilla… ¡y la lista sigue! En cuanto a bebida, lo más común es pedir vino fino, manzanilla o rebujito, aunque obviamente también se sirven otras bebidas como cervezas o refrescos.
En cuanto a la vestimenta, es casi obvio mencionar que la chicas suelen vestir con el típico traje de sevillana (a menudo con el mantón de Manila) y los caballistas van vestidos de manera tradicional con el traje de corto y el sombrero cordobés. Por la noche la mayoría de gente deja los trajes tradicionales en casa y visten con la ropa habitual. No deja de ser una fiesta al aire libre, así que es importante ir cómodo si se tiene previsto aguantar hasta altas horas de la madrugada.
Como cabe esperar, la música que se suele escuchar en las casetas son las sevillanas, aunque la variedad musical no se limita sólo al flamenco. Eso sí, no debes asustarte si de la nada alguien se arranca con una buena sevillana y alguna que otra persona se anima a bailar.
Aunque estas casetas sevillanas son la parte más única de la feria de Abril, los más jóvenes (o de espíritu joven) también pasan parte del tiempo en la calle del Infierno. Aunque el nombre puede resultar algo aterrador, se trata simplemente de las atracciones, tómbolas y puestos típicos que pueden encontrarse en otras ferias. Es común escuchar los grandes éxitos de veranos anteriores, gritos por parte de los feriantes para atraer a la gente, subir en pequeñas montañas rusas… Es una de las partes favoritas de los más pequeños.
Bueno, ya ves que la feria de Abril es sinónimo de diversión, buena comida y buena bebida. Además, aunque cada año la lluvia parece que tiene que hacer su aparición estelar, el sol y las buenas temperaturas suelen predominar.
Así que si quieres disfrutar de la feria de Abril de Sevilla sin tener que gastar excesivamente, lo mejor que puedes hacer es alojarte en uno de los muchos hostales en Sevilla que ofrecen servicios de calidad y buenas instalaciones.
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Si una cosa está clara es que durante la feria de Abril la ciudad se llena de gente… y eso significa que la disponibilidad* del alojamiento ¡vuela! Así que ya lo sabes, si no quieres perderte este fantástico evento reserva ya un hostal en Sevilla.
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Este hostal acaba de recibir el “premio a la mejor situación” y es que está ubicado a apenas 100 metros de la catedral, en una zona repleta de bares perfectos para tapear. Las habitaciones están equipadas con taquilla de seguridad y tienen acceso a internet; el desayuno está incluido en el precio de la estancia. Para la feria de Abril puedes encontrar habitaciones compartidas a partir de 23,33€pppn.
* Por favor, ten en cuenta que la disponibilidad y los precios indicados pueden variar dependiendo de la fecha.
Dicho esto, ¡a disfrutar y pasarlo bien!